El hotelero Joan Gaspart, admite que las pérdidas económicas de este sector serán inmensas. Para hacer frente a la crisis del coronavirus, muchas cadenas hoteleras apuestan por una solución: "Los que tenemos diferentes hoteles, dejamos uno abierto y cerramos todos los otros". Tal como explica Gaspart a El Nacional, la fórmula permite que ningún cliente "se quede en la calle" pero se concentra todo en uno: "Si tenemos un cliente iraní en un hotel y dos en otro, los colocamos en un único establecimiento".

Gaspart insiste en que en Barcelona no "se cierra la puerta a ningún cliente". Y subraya que el gran problema es que la ocupación ha caído de golpe: "Lo que el cliente está intentando es volver a su casa y marcharse de aquí". Más allá del alojamiento, los hoteles han comunicado a través de las redes sociales el cierre de bares, restaurante de otros servicios como el spa o la sala de juegos.

Los hoteleros de Barcelona, igual que los de Madrid, también han ofrecido sus habitaciones al departamento de Salud dado el caso de que se llegara al colapso sanitario: "Ya hemos comunicado que si la situación es extrema, podemos ofrecer nuestros servicios para aquellos que tengan que pasar la cuarentena y los hospitales hayan llegado a su máximo". De momento sin embargo, esta solución no es necesaria.