La Cambra de Barcelona ha criticado los "cuellos de botella" y la "complejidad burocrática y de requerimientos necesarios" que dificultan la eficacia de las medidas económicas para luchar contra los efectos del coronavirus. En un estudio, la Cambra dice que una implementación "eficaz y rápida" de las medidas económicas es "imprescindible" para "mantener vivo el tejido empresarial y contribuir a una rápida recuperación".

La Cámara lamenta la saturación en la gestión de los ERTE, y ve "insuficiente" el refuerzo de plantillas para agilizar los trámites. El ente cameral sí que destaca que se ha hecho de forma ágil el pago de la prestación para los autónomos, pero lamenta que hay "problemáticas" con los avales del ICO y los tipos de interés de los bancos.

La Cámara recuerda que el atraso en la tramitación de los ERTE supone un problema para las empresas, que cesan actividad "sin saber si finalmente tendrán que pagar las nóminas y las cotizaciones de sus trabajadores". Además, también retrasa el cobro a los trabajadores, que no reciben ni el salario ni la prestación temporal de paro, cosa que supone un "problema de liquidez importante para los colectivos más vulnerables".

Según los cálculos de la Cámara, el impacto económico en transferencias directas derivadas de los ERTE, sin incluir las exoneraciones de las cotizaciones sociales, sería de unos 6.020 millones de euros a todo el Estado.

La Cámara dice que hace falta más coordinación entre las administraciones, y ve "imprescindible" que se den datos precisos del volumen de expedientes recibidos y resueltos favorablemente, el número de beneficiarios y el coste para la administración central. Según el ente cameral, "eso permitiría evaluar correctamente la efectividad de esta medida como política compensatoria".

En su informe, la Cámara destaca la implementación "eficaz" de la prestación para los autónomos, que en Catalunya ha beneficiado a 129.308 trabajadores de cuenta propia. La institución presidida por Joan Canadell también dice que 2.769 autónomos han recibido la ayuda propia de la Generalitat, que es de hasta 2.000 euros.

Con respecto a los créditos avalados por el ICO, la Cámara destaca que "entidades bancarias, gestorías y solicitantes denuncian un abanico de problemáticas". El ente cameral dice que el ministerio de Economía justifica la lentitud por la complejidad del proceso, mientras los bancos dicen que no liberan más recursos porque no están avalados por el ICO.

Con respecto a gestorías y empresas, "denuncian que se piden avales para el 20% que no cubre el Estado, y que el tipo de interés ha pasado del 1,5% a la primera fase en torno al 4% actualmente en la mayoría de casos".

La Cámara también critica que las empresas con una facturación superior a los 600.000 euros, que no se pueden acoger a la moratoria en la autoliquidación de tributos, tampoco pueden acceder a la liquidez ofrecida por la lentitud en la tramitación de los préstamos.

Con respecto a la Generalitat, la Cámara dice que no se ha ofrecido información sobre el estado de ejecución de la línea del Instituto Català de Finances i Avalis, por valor de 1.000 millones de euros, y que eso dificulta "valorar la efectividad".

Desde la Cámara de Barcelona también destacan la "falta de información por parte de todas las administraciones públicas en la difusión del grado de efectividad de las medidas económicas aplicadas".

En este sentido, del total de medidas recogidas por la Cámara en materia de impulso fiscal, aplazamiento de pagos e impuestos, y de créditos con avales públicos para empresas, autónomos y familias –50 medidas en total–, sólo hay información parcial para un número muy reducido de políticas: afectados por ERTE, autónomos que han recibido la prestación extraordinaria, y el importe y número de créditos con avales públicos concedidos.