Los múltiples anuncios de países europeos vetando Espanya para los viajes de sus ciudadanos —que ha culminado con el de Alemania incluyendo a Canarias como zona de riesgo— está poniendo el sector turístico en un punto crítico. Por ello, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha avisado este jueves que el desempleo se va a disparar si no se alargan los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), sobretodo en el sector turístico.

Garamendi pide un plan de ayudas suficientemente contundente según el peso que este sector tiene en la economía de Espanya —aporta el 12,3% del PIB—. Para ir más allá de las meras reclamaciones que los empresarios llevan haciendo desde que terminó el estado de alarma, la patronal ha presentado este jueves un informe —elaborado por la consultora EY— donde se analizan las ayudas que han realizado los principales destinos turísticos del mundo para el sector.

ERTE hasta Semana Santa

De hecho, el director de la confederación ha defendido que el plan de ayudas al turismo debe ir mucho más allá de esta figura de los ERTE. “Estamos hablando de un sector que genera de forma directa el 12,7% de empleo y para el que, hasta ahora, se ha aprobado un paquete de ayudas de menos de 5.000 millones. Solo la medida de Reino Unido de rebajar el IVA turístico del 20% al 7% supone un coste de 7.000 millones de libras. Y hay que recordar que el turismo aporta solo un 3,2% al PIB de ese país”, ha explicado Garamendi.

Mientras que los ERTE —según el directivo— deberían llegar al menos hasta diciembre a nivel general, para el turismo “deberían llegar hasta Semana Santa o hasta la próxima temporada de verano” por el nivel de afectación que ha supuesto el coronavirus para el sector.

Facilitar la liquidez e impulsar la demanda

El informe identifica mejores prácticas para que España pueda diseñar ese plan urgente enfocado en tres líneas de medidas: facilitar la liquidez, medidas para impulsar la demanda y para la contención de los costes operativos. Una de las propuestas concretas es recortar impuestos del turismo desde el 10% actual hasta el 7%. La reducción de tipos afectaría a los servicios de alojamiento, restauración o transporte de viajeros, pero también a las prestaciones de servicios.

También pide la exoneración temporal de tasas turísticas y el aumento de la colaboración público-privada en el sector mediante programas de vacaciones subvencionados que dinamicen el empleo y favorezcan la desestacionalización. Además, plantea medidas para facilitar la liquidez de las empresas —como aplazamientos de pagos al Estado, ampliación de las cuantías de las líneas de crédito y de avales del ICO o ayudas al transporte y a la conectividad—.

A ese cambio estructural en el turismo contribuirán una parte de los fondos del programa europeo para la recuperación post coronavirus, con 170.000 millones para España. Para recibir la ayuda, el Gobierno deberá presentar a mediados de octubre un programa que detalle las reformas estructurales a implementar, así como los programas concretos susceptibles de recibir ayudas.

 

Imagen principal: El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Foto: Efe/David Fernández/Archivo