Centenares de trabajadores de Nissan participan este jueves por la mañana en una marcha lenta desde la Zona Franca hasta el consulado del Japón, situado en la avenida Diagonal, contra el cierre de Nissan. A la marcha, participan unos 300 vehículos, que a las diez de la mañana se han reunido en la planta de pinturas de la Zona Franca y han enganchado carteles a sus vehículos tapando el logotipo de Nissan como medida de protesta. Poco después, han iniciado el trayecto desde la calle 3 de la Zona Franca en dirección a la Gran Vía, donde han continuado su trayecto muy lentamente. En la marcha, también han participado taxistas de Elite Taxi en solidaridad con los trabajadores de las plantas catalanas de Nissan.

Desde que hace una semana la dirección europea de Nissan anunció el cierre de las plantas a Catalunya alegando su baja producción y como fruto de reparto de los mercados entre las otras marcas de la Alianza- Renault y Mitsubishi- los trabajadores de la Zona Franca, Montcada y Sant Andreu han llevado a cabo varias protestas. La decisión implicará dejar sin trabajo a unos 3.000 trabajadores directos y más de 20.000 de empresas auxiliares, según los sindicatos. Con todo, desde las administraciones no consideran justificada la decisión y reclaman explicaciones, una interlocución directa con Japón y mantienen que las plantas catalanas son viables.

 

Movilizaciones y marcha lenta

Los trabajadores han sido concentrados a las 10 de la mañana en las puertas de la planta de pintura para iniciar la protesta que quiere colapsar la avenida Diagonal a la altura del consulado general de Japón. Muchos de los empleados han aprovechado para añadir camisetas, pancartas de protesta en los capós, a las ventanas o a las puertas de los coches con mensajes como '25.000 familias. Nissan no se cierra'.

El objetivo de la movilización es que los barceloneses "vean el problema y la cantidad de personas implicadas" que "no se pueden quedar en la calle" por las implicaciones que tendría para el tejido industrial catalán, ha explicado a la ACN Juan Carlos Vicente, presidente del comité de empresa, que ha valorado "positivamente" el debate sobre medidas de apoyo a los trabajadores de este miércoles en el Parlament.

"Nissan tiene una obligación social y laboral con los trabajadores, y también con Catalunya y con el Estado, porque ha recibido ayudas", ha recordado Vicente, que dice que el comité de empresa trabaja con la tesitura que Nissan continúe y que sigan siendo "constructores". "Si se tiene que revertir esta fábrica hacia otra tecnología que lo digan", ha añadido.

Entre los trabajadores que se han movilizado había Cristian, de 36 años, y Jordi de 41 años, que trabajan en la planta de pintura. "Si no se intenta, nunca se sabrá si el cierre es reversible. Ahora mismo estamos muy unidos", ha asegurado el primero. "Nuestro propósito es que ninguna familia se quede en la calle. Lo único que pedimos es poder trabajar", dice el segundo, que cree que la mejor salida por la fábrica sería apostar por la producción de vehículos eléctricos con una compañía que aceptara dar trabajo a todos los trabajadores directos e indirectas.

La plantilla, que se enteró hace una semana de que la multinacional cerraba las instalaciones que tiene en Catalunya, ha iniciado un ciclo de protestas, cortando vías como la Gran Vía o la C-17 y movilizándose delante de concesionarios de Nissan y Renault. "Somos muy competitivos, hemos cumplido a pesar de siempre hemos estado a la altura, hace unos años nos felicitábamos y ahora mira donde estamos. Iremos hasta el final y haremos el que haga falta para defender los puestos de trabajo", ha dicho la Vanesa, de 37 años y que hace 16 que es trabajadora de Nissan.