El Gobierno central ha anunciado el pago este lunes del primer abono del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) del primer trimestre para pagar a proveedores y entidades locales, que en el caso de Catalunya asciende a 172,74 millones de euros. Más concretamente, el Ejecutivo en funciones ha explicado que el abono se produce más tarde que otros años porque exigió a las comunidades autónomas planes de ajuste que han tenido que modificar en función del nuevo objetivo de déficit, que es del 0,7% en 2016 y posterga el equilibrio presupuestario hasta 2019, ha informado el Ministerio de Hacienda en un comunicado.

El pago asciende a un total de 505,41 millones para ocho comunidades adheridas y que han acordado su plan de ajuste con el Ministerio de Hacienda. Todas han cumplido los requisitos exigidos, incluída Catalunya y únicamente el País Valencià está ultimando las actuaciones necesarias para hacer efectivos los abonos próximamente. Hay que matizar que en el caso de Asturias y Castilla y León y a diferencia del resto, los requisitos fueron suavizados. 

La Generalitat cumple "satisfactoriamente"

El departamento liderado por Cristóbal Montoro también ha expuesto las condiciones adicionales previstas en el acuerdo del 20 de noviembre de 2015 para garantizar la prestación de los servicios públicos en Catalunya. Además ha asegurado que el Gobierno de la Generalitat "está cumpliendo satisfactoriamente", por lo que siguen siendo aplicables en 2016. Será así "hasta que desaparezca la situación de riesgo para el interés general o se consideren necesarias para garantizar dichos servicios públicos".

Cabe recordar que durante el pasado mes de febrero, el Gobierno central aprobó la distribución de 6.113,61 millones de euros (5.834,30 millones para el FLA y 279,31 para el Fondo de Facilidad Financiera) entre autonomías para el primer trimestre de 2016, un tercio de ellos (2.041,82 millones) fue para Catalunya, con cargo del FLA y del Fondo de Facilidad Financiera. Exceptuando Castilla y León y las comunidades de régimen foral (País Vasco y Navarra), todas se adherieron a estos fondos, pero el Gobierno de la Comunidad de Madrid decidió finalmente acogerse al FLA por entender que podía aprovechar la solvencia para refinanciar a mejor interés su deuda.