El mundo de las telecomunicaciones cada vez es más importante en nuestro día a día y el 5G es una parte fundamental. En este momento, esta nueva red está siendo implantada en Catalunya, pero podría ser que no llegara de forma homogénea en todo el territorio catalán.

Según la Cambra de Barcelona, la licitación de las frecuencias de banda de 700 MHz, esenciales para el despliegue del 5G, establecen obligaciones de cobertura claramente insuficientes para garantizar una buena distribución de la red a fin de que esté cohesionada en el territorio catalán. De hecho, eso está porque estas licitaciones centran el despliegue en los núcleos de población e infraestructuras con más usuarios potenciales, y por lo tanto, con más interés económico para los operadores.

Estas licitaciones saldrán a subasta el próximo 21 de julio, la semana que viene, por el Ministerio de Asuntos Económicos. Concretamente se subastarán un total de 7 bloques de forma independiente, aunque solo los primeros 4 contarán con obligaciones de cobertura. Con respecto a nivel municipal, los bloques 1 a 4 de concesiones incorporan a sus cláusulas que los operadores doten de cobertura a todos los municipios de más de 50.000 habitantes antes del 30 de junio del 2025.

Asimismo, el primer bloque a licitar, con un precio de salida de 270 millones de euros, también obliga a hacer que la red llegue a los municipios de más de 20.000 habitantes en el mismo plazo. En total se trata de 67 municipios, los cuales tan solo representan un 7,1% de los 947 municipios de Catalunya, a pesar de la importancia de su peso demográfico.

Además, la Cámara advierte que si se hace un análisis de detalle de todo, se advierte que las obligaciones de cobertura se concentran en la provincia de Barcelona. De hecho, por el bloque 1 solo 8 municipios se encuentran en la provincia de Girona, 1 en Lleida (la misma capital) y 10 en Tarragona. Más preocupante es la situación por los bloques 2, 3 y 4, por los cuales solo 4 municipios incluidos quedan fuera de Barcelona (las otras tres capitales de provincia y Reus).

A pesar de este evidente sesgo territorial en la definición de las obligaciones de cobertura, la Cambra de Barcelona ve con buenos ojos el abaratamiento del 15% en los precios de salida de las frecuencias, ya que disminuye los costes de despliegue del 5G y la prestación de los servicios vinculados, y facilita que los operadores sigan invirtiendo en la mejora de las redes de telecomunicaciones.

Los pequeños operadores y las infraestructuras, excluidas

Aparte de excluir la inmensa mayoría de los municipios de Catalunya, la licitación de los bloques 1,2,3 y 4 de las frecuencias de banda de 700 MHz también excluye gran parte de las infraestructuras del país. De hecho, el plan del Gobierno solo prevé que el 5G llegue a los aeropuertos de Barcelona, y Girona, al Port de Barcelona y a tres estaciones de AVE.

Por lo tanto, son ignoradas todas las otras infraestructuras del país como los aeropuertos de Reus, Sabadell y Lleida – Alguaire, el Puerto de Tarragona, los puertos comerciales de la Generalitat (Palamós, Sant Carles de la Ràpita o Vilanova, entre otros), la estación de Alta Velocidad del Campo de Tarragona y la futura Estación de la Sagrera, por la cual se prevé que empiecen a circular los trenes de Alta Velocidad el año 2023.

Sorprende también que las redes de ferrocarril, tanto de pasajeros como de mercancías, también queden fuera de los mínimos obligatorios de distribución de red en que introduce el pliegue de la subasta. Teniendo en cuenta que las administraciones están haciendo esfuerzos significativos para mitigar los efectos del cambio climático y que el ferrocarril juega un rol fundamental en la reducción de las emisiones, es fundamental acelerar la llegada del 5G para potenciar su uso e incrementar la cuota modal.

Con respecto a la red vial, las condiciones de la subasta solo se focaliza en 10 vías de alta capacidad (autopistas y autovías) y 5 carreteras nacionales, dejando de lado todas las carreteras de ámbito provincial y comarcal que vertebran el conjunto del territorio de Catalunya. Es por eso que la Cámara considera que la cobertura de la banda de 700 MHz también tendría que llegar a estos tipos de vías para garantizar un acceso más equilibrado desde todos los puntos de Catalunya.

A favor del despliegue del 5G

Ahora bien, a pesar de las críticas al método de implantación, la Cámara está a favor y apoya la creación de redes privadas de 5G dentro de los recintos industriales y los nodos de la red de transporte de pasajeros y mercancías, siguiendo el ejemplo de otros países europeos como Alemania, que a la vez también puedan estar conectadas a las redes globales.

Teniendo en cuenta los beneficios de la tecnología 5G para mejorar la competitividad, la eficiencia de los procesos y ayudar a desarrollar nuevos servicios y productos en las empresas, la Cámara ve necesario que se reserve un espectro de altas frecuencias para estas aplicaciones, que no salga a subasta y que su uso esté sea autorizado mediante licencias administrativas.

Paralelamente, y considerando que el despliegue de la red 5G comportará la instalación de un número creciente de estaciones base, muchas de las cuales pueden estar en fachadas o mobiliario urbano es necesario un marco regulador para la instalación de estas nuevas estaciones y simultáneamente promover el desmantelamiento de instalaciones de telecomunicaciones en desuso que se encuentran en el entorno urbano y que generan un impacto negativo, no solo visual, sobre el entorno.

Un claro ejemplo de eso son los cables y las cajas de telefonía fuera de servicio que todavía se pueden ver en las fachadas de un gran número de edificios. La corporación también propone la redacción de una "Guía de buenas prácticas", tal como el Departamento de la Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio ha elaborado para el despliegue urbano de fibra óptica por fachadas.