"Los resultados muestran que seguimos trabajando bien en un entorno complicado de tipos de interés bajos", ha asegurado el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados de los nueve primeros meses del año. CaixaBank ha obtenido un beneficio neto atribuido de 970 millones, lo que supone un 2,6% menos respeto el mismo periodo del año 2015. Una caída que se debe principalmente a los efectos extraordinarios de la integración de Barclays Bank SAU.

Más concretamente, la entidad bancaria presidida por Jordi Gual ha alcanzado un resultado de impuestos de 1.314 millones, un 45,2% más, y ha reducido significativamente las provisiones en un 33% hasta los 1.177 millones. Todavía dentro de este contexto de bajos tipos de interés y volatilidad de los mercados, CaixaBank ha mejorado su tendencia en el margen de intereses.

Y es que a pesar de que a lo largo de estos nueve meses, el margen se ha situado en 3.080 millones, con un retroceso del 6,9%, conviene remarcar la tendencia al alza del tercer trimestre donde se han aportado 1.039 millones, un 1,8% más. "Como llevamos diciendo desde hace tiempo, la expectativa del margen de intereses es de caída para todo el año", ha añadido Gortázar. La ratio de morosidad mantiene la tendencia a la baja y se sitúa en 7,1%.

Llegar a buen puerto con BPI

Según Gortázar, la Oferta Pública de Adquisición (OPA) del Banco Portugués de Investimento (BPI) está en curso pero considera que si se quiere llegar a buen puerto, tendrá que dedicar todos los esfuerzos. Teniendo en cuenta que es "la primera gran operación de adquisición de red bancaria", quiere garantizar que "el proceso de transformación de BPI sea el mejor posible". Es por ello que el consejero delegado de CaixaBank ha entrado en el consejo de administración de la entidad portuguesa a la vez que ha salido de los consejos de la mexicana Inbursa y la austríaca Erste.

En este sentido, Gortázar también ha descartado ampliar capital después de la OPA de BPI como también participar en el proceso de adquisición de NovoBanco. "Nuestro foco está 100% puesto en el BPI", ha reiterado justo antes de marcarse como hito el cierre de la operación antes del próximo 31 de diciembre. 

Y sin ningún tipo de voluntad de cambiar el precio de la OPA en base a las preferencias alcistas de los accionistas de BPI, Gortázar ha explicado que el diseño de la oferta es "suficientemente atractiva" para hacerse con el control de la entidad. O lo que es lo mismo, superar el 50% de las acciones y sumar fuerzas para poder crear un banco líder en Portugal. Ahora bien, Gortázar también ha querido dejar claro que de momento es "muy difícil" saber cuál será el grado de aceptación, ya que considera que, al fin y al cabo, será el mercado quien decida.

A la espera de que se aclare la nube política

"Tenemos un nubarrón que esperamos que se acabe de aclarar y hay que seguir trabajando para que la recuperación de la economía continúe", ha asegurado Gortázar después de valorar positivamente la formación de un nuevo Gobierno en España tras desencallar la situación de bloqueo político y facilitar la investidura de Mariano Rajoy.

Y es que a pesar del crecimiento económico superior al 3% durante el 2016 y la "tranquilidad" con que la sociedad ha afrontado el bloqueo político, el directivo del banco catalán considera que "repetir y llegar a unas terceras elecciones habría sido síntoma de un problema". Con el inicio de la nueva legislatura, "habrá que buscar" los acuerdos y concesiones necesarias para que las cosas puedan funcionar correctamente.

De ahora en adelante, Gortázar considera que en materia económica, la tarea del nuevo Gobierno pasa por corregir los desequilibrios que todavía tiene cómo son la alta tasa de paro o el elevado nivel de déficit y seguir trabajando para consolidar la recuperación. "Necesitamos que el crecimiento continúe en el tiempo y entre todos tenemos que hacer un esfuerzo para conseguirlo. No es una tarea fácil, pero es asequible", ha concluido.