El grupo CaixaBank ha obtenido los nueve primeros meses de este año un beneficio neto de 1.768 millones de euros, cosa que supone un aumento del 18,8% en relación con el mismo periodo del 2017. "La actividad del trimestre ha estado muy buena", ha asegurado el consejero delegado de la entidad, a Gonzalo Gortázar durante la presentación de resultados celebrada hoy en su sede de Valencia.

"Estamos satisfechos de los resultados a pesar de haber perdido algunas operaciones como Repsol", asegura Gortázar, pero "estamos haciendo lo que pide al inversor y el cliente y estamos tranquilos". Así pues, la entidad ha conseguido una rentabilidad del 9,4%, "en línea con nuestro Plan Estratégico" -el plan establecía un objetivo de rentabilidad entre el 9 y el 11%- y es un 1% más que el conjunto del 2017. "Una rentabilidad que cubra el coste de capital es imprescindible para el correcto funcionamiento de las entidades y su servicio a la sociedad", asegura Gortázar.

La entidad explica que los factores que han impulsado los resultados han sido el crecimiento de la actividad puramente bancaria (margen de intereses, comisiones y seguros), el crecimiento de la aportación del BPI -la filial de la entidad en Portugal-, que este año se ha multiplicado por dos hasta llegar a los 399 millones de euros, y sobre todo por la menor dotación en provisiones que este ejercicio ha sumado 377 millones de euros contra los 1.458 millones del 2017, el 74,1% menos.

Gortázar ha alabado el hecho de que CaixaBank está "fuertemente introducido en el ámbito digital, más que la media del sector", cosa que, según el consejero delegado, es una grande ventaja.

La venta de la participación con Repsol

Con todo, sin embargo "hemos tenido una pérdida de 453 millones" por la venta de la participación del 9,36% accionarial de la entidad en Repsol; una participación que ahora se sitúa en el 4,59%. El acuerdo de abanica contemplaba también un programa de ventas para la posición restante en Repsol del 4,75% con la expectativa de finalizarlo antes del cierre del primer trimestre de 2019. Las ventas, según explica la entidad, se limitarán diariamente a un máximo del 15% del volumen negociado en el día.

Los buenos resultados de BPI

El banco portugués ha cerrado el trimestre con unos resultados de 520 millones de beneficio. "No hay duda que el BPI está haciendo un trabajo extraordinario en Portugal", explica Gortázar, "y las expectativas son muy buenas". Allí, el crédito hipotecario también está creciendo. "En este momento tiene también un refuerzo a la solvencia y al rating formando parte de CaixaBank" para seguir mejorando sus resultados.