La Caixa de Enginyers ha cerrado el ejercicio del 2017 con un volumen de negocio de 5.750 millones de euros, un aumento del 5,39% respecto del 2016. Además, ha celebrado sus 50 años de vida con un éxito de solvencia, que se plasma en una ratio de capital del 16,8%, mucho por encima de los requisitos regulatorios actuales del 8%. El dato más esperado, sin embargo, es el del aumento del número de socios después del 1-O, que este año ha obtenido un crecimiento del 12,49% -de normal se encuentra en torno al 8%-, llegando hasta un total de 160.412 socios.

Durante la presentación de resultados, los directivos del Grupo Caja de Ingenieros han querido hacer mención del hecho de que el modelo cooperativo de su entidad "está cogiendo bastante" y que la sociedad es "cada vez más consciente de eso".

Aumento de socios después del 1-O

El presidente del Grupo, Josep-Oriol Sala Arlandis, ha asegurado, sobre el hecho de mover la sede, que "siempre explicamos que Caja de Ingenieros es diferente de las otras cajas o bancos, nacimos hace 50 años en Barcelona y aquí estamos. Ni nos marchamos ni nos quedamos, simplemente estamos".

De todos modos, el hecho de que otras entidades hayan movido ficha y hayan cambiado sus sedes de sitio los ha beneficiado. El aumento en número de socios, que de normal ronda sobre el 8%, este año ha sido del 12,49%. Una cifra que los directivos aseguran que se ha visto impulsada después del 1 de octubre. Sin embargo, "nosotros no entramos en política, sólo somos fieles a nuestros socios", asevera Arlandis.

"Raíz del 1-O hemos tenido un mayor crecimiento, pero no para que nosotros hayamos cambiado, sino porque los otros hicieron las cosas diferente", un proceso que considera como un cambio en los movimientos de los clientes, pero que asegura que en los depósitos ha tenido mucho poco impacto. Por otra parte, "casi no hemos tenido bajas de socios", y aseguran que ha estado en la línea de todos los años.

Niegan las presiones

Preguntados por si habían recibido alguna presión por marcharse de Catalunya, Sala Arlandis ha asegurado que no, pero que "somos una entidad muy independiente, no se debemos más que a nuestros clientes" y por lo tanto una presión no habría podido hacer demasiado.

Previsiones para el 2018

De cara en el 2018, el director general, asegura que auguran una "evolución positiva de los volúmenes de negocio", con unos márgenes contenidos por una evolución plana de los tipos de interés. Además, aseguran que no prevén "ningún tipo de estrés en la solvencia, la liquidez y la calidad de los activos", a no ser "que se den acontecimientos inesperados".

Por otra parte, aseguran que el plan de crecimiento de cara el nuevo ejercicio es "abrir 5 nuevas oficinas, a Catalunya y fuera de Catalunya" y consolidar al modelo dual de servicio digital y de asesoramiento electrónico. De hecho, el 50% de sus oficinas actualmente son fuera de Catalunya.

Con todo, los directivos de la Caja de Ingenieros han concluido diciendo que su "manera de hacer se basa en la fidelidad a los clientes" y que no posicionan en temas políticos.