"La historia de Café Saula es la de una parte importante de las pequeñas y medianas empresas de Catalunya", ha asegurado el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante su intervención en el acto conmemorativo del 65 aniversario de la empresa familiar dedicada a la importación, torrefacción y distribución de café. Desde 1974, Café Saula tiene sede y fábrica propia en Sant Feliu de Llobregat (Baix Llobregat) donde cuenta con 50 trabajadores y ha ampliado recientemente sus instalaciones para disponer de una mayor capacidad de almacenamiento.  

Más concretamente, la compañía catalana produce 1,2 millones de kilos de café anuales y prevé aumentar un 6% su facturación respecto a las cuentas de 2015, lo que supondría alcanzar los 10,6 millones de euros. A lo que el director general de Café Saula, Lluís Saula, ha querido evidenciar su pasión por el trabajo bien hecho: "la empresa no está obsesionada en vender muchos kilos de producto, sino en vender un producto de calidad." Sin calma pero sin prisa, la empresa no pretende crecer de manera exponencial sino fortalecer su nicho de mercado en el segmento alto.  

Del Raval a la Unión Europea

Café Saula empezaba su aventura empresarial en 1950 con una tienda en la pequeña calle de Sant Antoni Abad en el barrio del Raval y desde entonces, ha ido ganando mercado en el mundo del café poniendo en Catalunya su foco mayoritario de ventas. Especialmente, en el sector de la hostelería, la restauración y el catering. En el conjunto de España, cuenta con un 95% de su negocio mediante 5.000 puntos de venta y 25 distribuidores. Sin embargo, ya exporta su producto al Reino Unido, República Checa, Eslovaquia, Noruega, Holanda y Andorra. 

Puigdemont ha querido felicitar los sesenta y cinco años de Café Saula probando la taza de cata diseñada por Saula, visitando sus instalaciones y agradeciendo que la empresa familiar no haya caído en la "resignación" propia de los momentos de bonanza. A la vez que ha superado los momentos de crisis, innovación y carácter son dos de los rasgos "comunes" en el tejido empresarial catalán formado en un 99% por pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas familiares, ha dicho. Y en este sentido, Puigdemont ha querido agradecer también la exigencia del conjunto de pymes en Catalunya que "han logrado hacer un país más competitivo."