Los trabajadores de la línea de producción de Cacaolat empezaron el jueves pasado una huelga indefinida por reclamar mejoras en el calendario laboral de 2019 que les permita recuperar las condiciones pactadas en el 2017 para una mejor conciliación de la vida laboral y familiar; una huelga que ha traído cola. Y es que varias entidades se han solidarizado con los trabajadores estos últimos días, dejando de comprar los productos de la marca, e incluso ayer, día de Reyes, los trabajadores decidieron llevar carbón a la empresa. Con todo, el Comité de empresa de Cacaolat ha querido dejar claro que un boicot en la marca no es su objetivo, y que podría tener consecuencias negativas para el conjunto de la plantilla.

Así pues, los trabajadores y las trabajadoras de Cacaolat aseguran en un comunicado que "agradecen a todas las entidades, organizaciones, asociaciones y particulares las muestras de solidaridad y apoyo que les están dando desde el inicio de su conflicto por un calendario digno" que permita conciliar la vida familiar y laboral de los trabajadores y las trabajadoras de Cacaolat. Al mismo tiempo, sin embargo, el Comité de empresa asegura que sus acciones y movilizaciones "intentan resolver un conflicto laboral y que en ningún caso se ha pedido el boicot a la marca, hecho que puede ocasionar consecuencias muy negativas para el conjunto de la plantilla".

Por último, el Comité de empresa pide nuevamente el máximo apoyo a la concentración convocada para el próximo miércoles, 9 de enero, delante de la puerta de la empresa situada en la Avenida Francesc Macià, en Santa Coloma de Gramenet.