"Esto será Brexit plus, plus, plus" auguraba el magnate y recién elegido presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en su último día de campaña en Carolina del Norte. En más de una ocasión, le hemos oído auto-presentarse como "Mister Brexit" en su voluntad de equiparar su victoria a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). O lo que es lo mismo, un resultado inesperado que consigue dejar al mundo en shock. "No hay tanta diferencia entre el voto pro Brexit y el voto pro Trump" ya que "se trata de un voto de electores que sufren el estrés financiero, la precariedad y la deslocalización" explicaba David Murillo, profesor del Departamento de Ciencias Sociales de ESADE en un debate de hace unas semanas.

Y así ha sido. Del Brexit al Mister Brexit, la conmoción ha vuelto a apoderarse de los mercados aunque a una escala de puntos porcentuales mucho inferior. Mientras que el Ibex se despertó de los fuegos artificiales de San Juan con una abismal caída del 16% que a lo largo de la jornada se redujo hasta un 12,35%, este miércoles ha empezado bajando un 4% aunque a mediodía ya muestra síntomas de recuperación cayendo en un 2%. La historia ha vuelto a repetirse: los mercados apostaron muy fuerte tanto por el Bremain como por el regreso de los Clinton a la Casa Blanca y se han acabado encontrando con el Brexit y con un presidente antiestablishment. La tendencia alcista de las vigilias ha vuelto a jugar una mala pasada a los mercados de los grandes días. Y el golpe a lo inesperado es siempre difícil de encajar. 

Se repite la profecía

Se repite la profecía. Y el encargado de dar la señal de alarma ha sido nuevamente el Nikkey japonés que a medida que se iban escrutando los resultados, ya intuía quien iba a ser el vencedor. Ha cerrado con un 5,36% mientras que el viernes negro se desplomó un 7,92%. En cuestión de divisas, ni el euro ni la libra han caído libremente como en el Brexit sino todo lo contrario. El euro ha subido hasta los 1,13 dólares y a su vez, la libra se ha situado alrededor de los 1,241 dólares, lo que supone un 0,27% más. 

En Wall Street donde el dinero nunca duerme y las variaciones medias habituales son de décimas o centésimas, los futuros de S&P cayeron un 5% en los inicios del 24J mientras que por el momento, se especula con que Wall Street pueda llegar a caer a lo largo de este miércoles un 10% arrastrado por los bancos y al sector energético. Los verdaderos fuegos artificiales del Ibex vienen con la apertura de Wall Street. 

De ahora en adelante, los analistas insisten en que habrá que acostumbrarse a la volatilidad. La incertidumbre ya era una hecho constatado con el cómo y el cuando del Brexit, pero ahora hay que añadirle si Trump cumplirá o no con sus polémicas promesas electorales. Y bien es sabido que la incertidumbre no gusta a los mercados y a sus expectativas. Quizás la gran diferencia entre el viernes negro y este miércoles de "Make America Great Again" es que se ha pasado de "el día de la independencia" de Nigel Farage al "seré presidente para todos los americanos" de Donald Trump. De la ruptura a la conciliación.