Ya es oficial, el Banco Central Europeo (BCE) empezará a subir los tipos de interés a partir del próximo mes de julio, en lo que será la primera subida de los últimos 10 años. Concretamente, la entidad dirigida por la francesa Christine Lagarde, ha anunciado estos jueves que la subida en cuestión será de 25 puntos básicos con el objetivo de frenar el fuerte aumento de la inflación por la guerra en Ucrania. Además, el BCE también ha anunciado que finalizará las compras de deuda pública y privado de la zona euro a partir del 1 de julio delante la fuerte subida de la inflación, una medida se aplica desde el 2015 y que tiene como objetivo evitar la caída de precios en un escenario de tipos bajos, como es lo que teníamos hasta ahora.

El inicio de la subida de los tipos de interés se dará en la reunión que mantendrá el Consejo de Gobierno del BCE el 9 de julio. Además, también ha adelantado que la de julio no será la última subida, ya que en septiembre habrá otra, aunque no ha mencionado de manera explícita que esta segunda subida sea también de 25 puntos básicos. El que sí que ha subrayado que "la calibración de esta subida de tipo será dependiente de las perspectivas de inflación a medio plazo", por lo cual si estas previsiones "persisten o se deterioran, un mayor incremento será apropiado".

Más allá del mes de septiembre, el Consejo de Gobierno ha anticipado que se producirá una senda "gradual" de incrementos en los tipos de interés con el objetivo de reconducir la inflación hasta una tasa del 2% a medio plazo. "La alta inflación es un gran desafío para todos nosotros. El Consejo de Gobierno se asegurará de que la inflación vuelve a su objetivo del 2% a medio plazo", ha subrayado el BCE en el comunicado difundido este jueves. La subida de los tipos de interés que se producirá en julio será la primera realizada por la autoridad monetaria desde julio de 2011. Además, supondrá devolver los tipos de interés en cotas que no se registraban desde 2014.

Se acaba la compra de deuda

La subida de los tipos de interés no ha sido la única novedad anunciada por el BCE este jueves. Y es que ha confirmado también que dejará de comprar deuda pública a partir de julio. Hay que recordar que en los últimos meses, el BCE ha estado reduciendo el volumen de compras de deuda, y es que en abril adquirió activos por valor de 40.000 millones, mientras que en mayo pasaron a ser 30.000 millones y está previsto que en junio el volumen se reduzca hasta 20.000 millones. En su última reunión, celebrada en abril, el Consejo de Gobierno del BCE ya informó que la compra de deuda se acabaría durante el tercer trimestre del año, pero todavía no había dado una fecha. En las últimas semanas, tanto Lagarde, como el resto de miembros del Comité Ejecutivo, habían avanzado que probablemente las compras limpias finalizaban en julio. En julio será la segunda vez que el BCE lleve a cero las compras limpias de activos al amparo de la APP desde que inició este programa de estímulos el octubre de 2014. Entre enero y octubre de 2019 el BCE ya paró las compras limpias de activos, únicamente limitándose a reinvertir los vencimientos.