Barcelona es la ciudad del conjunto de España donde más crece el precio de compra de la vivienda, según el XXV Informe sobre el mercado de la vivienda presentada por el grupo inmobiliario Tecnocasa. El aumento con respecto al primer semestre del año anterior ha sido del 12,73%, mientras que la media por todo el Estado se ha situado en un incremento del 8,24%. La segunda ciudad donde más sube es l'Hospitalet de Llobregat, con un aumento del 7,75%.

De esta forma, el mercado de precios recupera las cifras del año 2011, y continúa con una tendencia creciente desde el 2014. "Se está recuperando parte del precio que se perdió a raíz de la crisis", ha apuntado Lázaro Cubero, director del Departamento de Análisis e Informes del Grupo Tecnocasa. Sin embargo, los índices todavía están lejos del 2006, cuando el precio medio del metro cuadrado era de 3.500 euros, a diferencia de los 1.811 euros actuales.

Sobre la posibilidad de que este aumento de precios esté generando una "nueva burbuja inmobiliaria", el consejero delegado de Tecnocasa, Paolo Boarini, ha asegurado que "estamos lejos de esta situación". "Los indicadores de riesgo de los bancos están en la misma línea que los últimos cuatro semestres", ha justificado.

La polarización

Según el catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y coordinador del informe, "el mercado inmobiliario está en una situación de polarización", ya que la subida de los precios se concentra en las grandes ciudades como Barcelona o Madrid. También son los lugares donde más se ha incrementado el valor de las hipotecas, un 11,3%. El aumento en todo el Estado es del 5,7%, con un precio medio de 375 euros mensuales. En el caso de la capital catalana, Cubero ha señalado que "la recuperación del mercado va más rápido que en otras ciudades". Eso se ve reflejado en el volumen total de compra-venta de pisos. Si comparamos con el año 2005, en Barcelona se han vendido un 19,7% menos viviendas, lejos todavía de los niveles previos a la crisis económica pero muy por encima del 48,6% menos pisos vendidos a todo el Estado.

Desde Tecnocasa también han querido destacar la bajada del mercado de viviendas de obra nueva. Según datos del Ministerio de Foment, en Barcelona sólo 101 de los pisos vendidos por término medio cada mes han sido de nueva construcción. "La vivienda nueva está bajando ligeramente de precio y el de segunda mano está creciendo", ha explicado García-Montalvo. Según el catedrático, "alguna cosa de la recuperación económica está llegando a la ciudadanía". Como muestra ha puesto el consumo, "que está creciendo de forma desbordada", y el turismo nacional, "que está llenando los hoteles". El coordinador del informe considera que eso también tiene un impacto en el sector inmobiliario, ya que "se ha reducido la incertidumbre" y "hay más gente dispuesta a comprar".

Grandes inversores

"Se insiste mucho en los grandes inversores que compran bloques de pisos enteros, pero la proporción es la misma que en 2014", ha afirmado García-Montalvo. En concreto, un 28,74% de las viviendas compradas este semestre en todo el Estado han sido adquiridas por inversores. Aunque la cifra se ha mantenido entorno a estos valores desde el 2014 (27,93% en el 2014, 27,15% en el 2015, 26,54% en el 2016), Cubero ha señalado que hoy "está en su máximo". Según Cubero, los inversores se mantendrán en el mercado mientras haya "precios atractivos", se siga produciendo una "revalorización de los pisos" y haya una "rentabilidad de los alquileres".

Por otra parte, García-Montalvo considera que "se alarma en la población y se generan más inversores" cuando se dice que el precio de la vivienda crece más de prisa de lo que indican los datos de los últimos años.

La venta

La mitad de los pisos vendidos por Tecnocasa a Barcelona el primer semestre de 2017 tenían un precio de entre 100.000 y 200.000 euros. Sin embargo, esta cifra ha bajado casi ocho puntos con respecto al mismo periodo del año anterior, y en cambio han subido un 10% las ventas de viviendas que se encuentran entre los 200.000 y los 300.000 euros.

Finalmente, los datos del último semestre muestran que se ha reducido un 8% la diferencia entre el precio inicial de oferta de un inmueble y aquel al cual se acaba comprando. "En el 2014 el comprador tenía la sartén por el mango, pero eso se ha ido equilibrando", ha concluido Cubero.