Una vez anunciada la decisión de cerrar 450 oficinas en España y reestructurar los servicios centrales, Banco Santander ha planteado a los sindicatos un ajuste máximo de 1.200 empleados en la plantilla de la entidad en España, lo que supondría una reducción del 5% del conjunto de trabajadores. A pesar de no haber detallado aún las condiciones, el punto de partida inicial en el proceso de negociación son las 600 prejubilaciones y otras tantas bajas incentivadas. No obstante, esta primera cifra aportada por la entidad a los sindicatos podría rebajarse a medida que transcurran las negociaciones entre las partes para alcanzar así un acuerdo definitivo. Desde Comfia-CC.OO. estiman que el cierre de oficinas no debería implicar un recorte de personal superior a los 900 empleados mientras que las prejubilaciones tendrían que suponer al menos el 75% del ajuste total.

Los sindicatos han acudido a la reunión con la dirección con total disposición a negociar. Los representantes de los trabajadores insisten en que el plan de reducción de empleo debe ser "muy similar" al acordado para absorber Banesto, donde la entidad ofreció prejubilaciones desde los 55 años, cobrando el 80% del salario, y bajas incentivadas de 50 días de indemnización por año trabajado. El Santander contaba con 24.216 empleados en España a fecha de diciembre de 2015 y con 3.467 oficinas, con lo que la reducción de hasta 450 oficinas afectaría al 13% del total de sucursales. El sindicato Comfia ha concretado que el ajuste de plantilla se repartirá entre una reducción de 900 empleos en la red del Santander en España y una disminución de más de 200 trabajadores en los servicios centrales.

Ajustes del negocio bancario

La dificultad del negocio bancario para generar ingresos con los tipos de interés del 0% en la zona euro y la irrupción de la tecnología están provocando un nuevo ajuste en empleo y oficinas en el sector financiero español. Más allá de las inminentes fusiones entre entidades que en un principio parecían la mejor vía para ganar eficiencia y reducir costes, la incertidumbre política ha vuelto a poner los ajustes sobre el tablero a expensas de otra vuelta de tuerca en el mapa bancario. 

Sin ir más lejos, este mismo martes, Banco Ceiss planteaba también una reducción de plantilla de hasta 1.120 puestos de trabajo. Hace apenas un mes, la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) estimaba que la reducción del negocio acentuará los ajustes sufridos por el sector financiero durante la crisis, con lo que se calculó que los recortes adicionales ante el nuevo panorama bancario implicarán el cierre de unas 3.000 oficinas y una reducción de plantilla de otros 14.688 empleados hasta 2019.