El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, explicaba ayer que la decisión de trasladar la sede de Barcelona en Alicante "no era una decisión a corto plazo", de manera que se descartan posibles intenciones del Sabadell de volver, como sí que ha hecho la empresa Agbar. De todos modos, Guardiola no ha descartado que en un futuro cambien las cosas ya que eso nunca se sabe. Con todo, el Sabadell ha asegurado que tomar la decisión del traslado el pasado octubre "frenó la salida de depósitos" de los clientes.

Con todo, el consejero delegado del Sabadell ha asegurado que "no hubo política" en la toma de la decisión, asegurando que lo decidió el consejo de administración "pensante en los accionistas y dispositantes". "Es tan obvio como que la cotización se recuperó", decía.

Estas declaraciones las hacía a la Comisión de investigación del Congreso relativa a la crisis financiera de España y el programa de asistencia, en que al mismo tiempo Guardiola ha asegurado que el Sabadell cerró el mes de diciembre con más depósitos de los que tenía en septiembre. Al mismo tiempo ha explicado que parte de los clientes que sacaron su dinero de la entidad "temían" perder el respaldo del Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito (FGD) en caso de que la independencia se materializara y, por lo tanto, hubiera un doble legalidad.

Por último, el consejero delegado ha subrayado que la salida de depósitos fue homogénea tanto a Catalunya como fuera de la comunidad autónoma. Además, ha indicado que escogieron Alicante como destinación para la nueva sede social a porque allí el banco tenía un "gran centro" corporativo y contaban con una "gran penetración".