La inflación seguirá subiendo, y mucho. Es lo que calcula el Banco de España, que este martes ha doblado su previsión de inflación para 2022 en el Estado español hasta al 7,5%, frente al 3,7 % que preveía en diciembre. También ha rebajado su previsión de crecimiento para este año al 4,5%, casi un punto por debajo de las proyecciones de diciembre de 2021, debido al estallido de la guerra de Ucrania, que ha supuesto "una perturbación económica muy severa", y al "recrudecimiento de las presiones inflacionistas". Es lo que se indica en lo publicado este martes, concretamente en las proyecciones macroecónomicas de la entidad para el periodo 2022-2024. En ellas se calcula que se retrasa la recuperación del PIB prepandemia al tercer trimestre de 2023, además de este aumento de la inflación. Por otro lado, se prevé que la actividad mantenga "un elevado grado de dinamismo" en los dos próximos años, con un crecimiento previsto del 2,9% en 2023 y del 2,5% en 2024.

Según el Banco de España, la inflación descendería hasta el 2% el próximo año y hasta el 1,6% en 2024, como consecuencia de una "relajación de los precios" de la energía a partir de julio de este año. Pero siempre sobre la base de una "reducida magnitud de los efectos de segunda vuelta" sin que las presiones inflacionistas se trasladen a precios y salarios. Las medidas del Gobierno para contener los precios restarán entre 0,5 y 0,8 puntos a la inflación media anual, según los cálculos de la entidad. Se trata de unos pronósticos que no tienen en cuenta la propuesta de limitar a 30 euros en el mercado ibérico de electricidad el precio del gas para las centrales que usen esa materia prima en la generación eléctrica. No obstante, el informe señala que esta medida podría suponer "un impacto significativo" sobre el precio de la luz pagado por los consumidores.

El menor crecimiento previsto para 2022 se explica fundamentalmente en la evolución de la demanda nacional (consumo e inversión), que pasa de aportar 4,4 puntos al crecimiento en las proyecciones de diciembre a sumar solo 3,3 puntos ahora. También se debe tener claro que baja el consumo de los hogares, del 5,1% al 4,5%, y sobre todo la inversión, del 7,8% previsto en diciembre al 4,5% actual. El Banco de España explica que "el aumento de la incertidumbre" por la guerra de Ucrania "habría podido comenzar a hacer mella en las decisiones de gasto de los hogares", una situación en la que también influyen "las alteraciones en las cadenas de aprovisionamiento y, sobre todo, la merma de poder adquisitivo, como consecuencia del aumento de la inflación".