Después de la fusión protagonizada por CaixaBank y Bankia, el foco del mercado se enfoca principalmente en el Banc Sabadell. Una presión que no solo procede de los inversores, sino también del Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España, que tratan de incentivar este tipo de operaciones con normativas menos estrictas para intentar paliar los efectos de la crisis.

Una posible fusión con el BBVA ha sonado repetidamente en el mercado desde hace tiempo, sin embargo, en las últimas horas se ha publicado que el banco estudia una posible fusión también con Kutxabank, según El Confidencial. En la primera alternativa, el BBVA compraría la entidad catalana por ser de mayor tamaño con un importante impacto en la ocupación. Además, sus gestores y principales accionistas perderían influencia de cara a la nueva entidad. 

En el segundo caso, en cambio, el Sabadell sería el banco dominante. La entidad catalana ya tiene incluso un asesor para este tipo de operaciones, Goldman Sachs, según ha publicado Bloomberg en las últimas horas.

Se amplía el escenario de las fusiones

El presidente de la entidad catalana, Josep Oliu, habría mantenido contacto con su homólogo en el banco vasco, Gregoria Villalabeitia. A estas alturas, sin embargo, el Sabadell asegura que aún no se han producido "conversaciones oficiales con nadie".

Lo que sí reconoce es que no descarta una fusión con otras entidades si las condiciones son favorables, aunque la voluntad es "crear valor en solitario". Fuentes del grupo apuntan a que se tendrá en cuenta “cualquier opción estratégica que cree y maximice el valor de los accionistas”. Unas declaraciones que aparecen justo después de que Unicaja y Liberbank anunciaran que volverán a negociar su fusión tras el intento fallido de 2019.

El banco resultante tendría 22.403 empleados y 2.600 oficinas

La fusión entre Banc Sabadell y Kutxabank se podría producir mediante una operación de absorción —como la que se ha producido entre CaixaBank y Bankia—. Teniendo en cuenta los fondos propios, el reparto del nuevo grupo sería del 70% para los accionistas de Sabadell y del 30% para los de Kutxabank. 

La nueva entidad tendría una presencia fuerte en Catalunya, País Vasco, Asturias, Galicia, País Valencià, Madrid y Andalucía. Además, formarían parte 22.403 empleados, 2.600 oficinas y unos activos valorados en 255.000 millones. De esta manera, se crearía el cuarto banco español, detrás de CaixaBank, BBVA y Banco Santander.

 

Imagen principal: Edificio de la sede del Banco Sabadell en Madrid. Foto: Europa Press