El precio de materias primas se está desplomando. Desde abril, por ejemplo, la madera ha caído un 44%; algunos metales, como el níquel, el aluminio, el estaño o el cobre han caído hasta el 50%; el algodón, un 21%; y el aceite de palma uno 33%. Se trata de materiales que sirven para producir bienes industriales o de consumo y por mucho que eso nos pueda parecer una buena noticia, quizás no lo es tanto. ¿Por qué?
Después de la invasión rusa en Ucrania y la crisis mundial de transporte, los precios se dispararon a máximos históricos. Ahora, sin embargo, la situación se está revirtiendo y eso es provocado por uno de los principios básicos en economía: la ley de la oferta y la demanda. La ministra de Economía, Nadia Calviño, ya ha asegurado esta misma semana que venden "trimestres complejos" y los consumidores ven un horizonte negro y auguran malos tiempos. La inflación ha hecho que los ciudadanos tengan que tirar de ahorros y eso, sumado a la subida de los tipos de interés, ha hecho que la gente cada vez gaste menos dinero. Tampoco ayuda a que China, uno de los principales países consumidores del mundo, esté con una política de covid cero y una economía paralizada.
Este hecho es preocupante porque normalmente la caída del consumo suele estar precedida de una recesión o una ralentización del crecimiento económico de un país. Ya sabemos que nuestro sistema es cíclico y varios expertos apuntan que estamos al inicio de un cambio de ciclo, y es que en estos momentos se empiezan a vivir escenarios que ya se habían dado previamente a la crisis de los setenta o del 2008. Hasta tal punto que las previsiones auguran que este segundo trimestre se podría convertir en uno de los peores desde el 2008 desde el punto de vista de los precios de las materias primas no energéticas Algunos, incluso ponen fecha a la recesión en los Estados Unidos: finales de este año o principios del próximo. En todo eso se le suma el hecho de que algunos indicadores también apunten a un cambio de tendencia del petróleo, lo que significa que los mercados están bastante alterados y acondicionados por la incertidumbre de la guerra en Ucrania y las posibles sanciones.
"Preparémonos"
"Las noticias que venimos teniendo con respecto a la evolución de los precios no son positivas. Por eso, tenemos que prepararnos. Los próximos trimestres serán complejos", ha asegurado Calviño esta misma semana. Sin embargo, de cara a la ciudadanía, ha asegurado que confía en el "fuerte crecimiento" de la economía española a pesar del actual contexto y la gran incertidumbre y ha asegurado que no se ha planteado un escenario que contemple tasas de crecimiento negativas los próximos trimestres.