El gobierno municipal de Barcelona ha avalado este lunes la oferta de apartamentos turísticos en la capital catalana de las plataformas HomeAway, Booking, TripAdvisor, Rentalia y de la asociación de Apartur, que gestiona unos 7.000 de los alrededor de 9.600 pisos turísticos legales de la ciudad. A la reunión para buscar soluciones compartidas por el turismo sostenible y equilibrado no ha sido invitada Airbnb, la plataforma de alquiler de apartamentos entre particulares, porque colabora "a mantener pisos turísticos ilegales que perjudican a los turistas, a los vecinos y también al sector", según ha explicado el concejal de Empresa y Turismo, Agustí Colom.

Por su parte, la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha reconocido que el "gran ausente" del encuentro es Airbnb, pero ha asegurado que el objetivo es que se pueda sumar a este espacio de diálogo. Ahora bien, ha advertido que el Ayuntamiento seguirá ejecutando los procesos de sanción que la normativa le permite. En el caso de esta plataforma, se está tramitando un expediente que puede llegar a los 600.000 euros y que actualmente está en fase de presentación de alegaciones. En la misma situación está Homeaway, pero en este caso la página web ha empezado a colaborar con el consistorio y ha mostrado su compromiso de retirar los anuncios de pisos ilegales.

Durante la reunión, se ha alcanzado el compromiso de crear una mesa de trabajo para impulsar conjuntamente acciones de mejora del sector y actuaciones a favor de Barcelona como destino de turismo sostenible, a la que se podrán incorporar en el futuro nuevos miembros, si están comprometidos a eliminar la oferta ilegal. A pesar de estar invitado, el representante de TripAdvisor no ha podido asistir por problemas de viaje. Sanz ha manifestado que la voluntad del Ayuntamiento es "poner en valor a la gente que lo está haciendo bien en la ciudad, ante la proliferación de tanta actividad ilegal" y ha destacado que los que han participado en este primer encuentro trabajan para que no haya ningún piso turístico ilegal.

Lo que no puede ofrecer un piso que no es legal

Colom ha defendido que Barcelona tiene que ser una "ciudad ordenada y ofrecer unos productos de calidad, y eso un piso que no es legal no lo puede ofrecer". A su parecer, los pisos ilegales no sólo perjudican a los vecinos, sino también los turistas y el propio sector. También ha aprovechado para negar que desde el gobierno municipal se esté estigmatizando al turismo. Al preguntarle por los ataques a hoteles del Poblenou durante una protesta vecinal, Colom ha explicado que el Ayuntamiento está precisamente trabajando para "mejorar la percepción que el ciudadano tiene del turismo", por lo que ha explicado que el gobierno municipal ha condenado estos hechos y ha hablado con el presidente del Gremi de Hotels durante el fin de semana.

En esta línea, el concejal también ha subrayado que la mesa representa "un reconocimiento del Ayuntamiento hacia estas plataformas" por su colaboración "fehaciente" en la lucha contra la oferta ilegal y por "ofrecer prestaciones de calidad". "Eso sólo se puede garantizar desde su legalidad", ha explicado. Entre las líneas de actuación conjuntas, Colom ha citado la mejora del retorno social de la actividad de estas empresas, mejorar la coordinación y destacar su postura como primeros interlocutores con los turistas.

En nombre del sector, el presidente de Apartur, Enric Alcantara, ha felicitado al Ayuntamiento por el avance en la reducción del numero de viviendas de uso turístico ilegales, tal como ha constatado un estudio de su propia asociación, y ha señalado que "ahora la prioridad es poner en valor lo legal, el trabajo que se está haciendo bien". Para Alcántara, se tiene que poner en valor la oferta legal de un tipo de alojamiento pensado para el turismo familiar que deja en la ciudad 860 millones de impacto y que "está aquí para quedarse y tiene muchas ventajas".