Los peajes y las autopistas han sido la revolución de la semana. Todo empezó con la publicación de los planes del Gobierno por los fondos europeos, donde aseguran que a partir de 2024 se implantará un nuevo impuesto de circulación en España que servirá para mantener las carreteras. A partir de aquí empezó la especulación sobre la posible implantación de peajes en las autopistas y autovías de todo el Estado, incluidas las catalanas.

Ahora bien, el cierto es que el Gobierno no ha dicho nada de eso, de hecho, lo que no ha dicho es como piensa cobrar el impuesto a los ciudadanos. Falta la letra pequeña de todo. Falta saber el detalle, el sistema por el cual pagaremos, en qué carreteras afectará o si afectará a todas por igual o habrá distinciones y no sabemos una cosa muy importante el precio del impuesto, tal como asegura Àlvar Garola, miembro de la Comisión de Economía Territorial y Urbana del Col·legi d'Economistes de Catalunya en ElNacional.cat

Porque hay una cosa que es segura, las carreteras se tienen que mantener y a falta de concesionarios que lo hagan, tal como se ha hecho hasta ahora, lo tiene que hacer el gobierno del Estado, o los de las autonomías, mediante impuestos, recuerda Garola. Tal apunta él mismo, las carreteras las tienen que pagar los que las utilizan, por lo tanto los ciudadanos.

En este punto, Garola, asegura que hay dos grandes métodos por toda Europa para cobrar este impuesto. La famosa viñeta, de la cual es partidaria el Govern, y un impuesto sobre el kilometraje de cada coche. Este segundo método sería más costoso, ya que implicaría instalar cámaras o mecanismos para controlar la distancia que hacen los coches por autopista o autovía.

A pesar de esta falta flagrante de detalles, el Gobierno ha asegurado que la fecha de aplicación del impuesto podría retrasarse en el tiempo. Según la ministra de Hacienda María Jesús Montero, la fecha de implantación del impuesto dependerá de la recuperación económica y que se devuelva a niveles habituales del crecimiento del PIB.

¿Qué pasa en Europa con los peajes?

Todo este dilema, el del mantenimiento de las autopistas, ya lo han tenido muchos países y han encontrado varias fórmulas por mantener sus vías de alta capacidad. Ahora bien, hay varias opciones predominantes, la viñeta, los peajes, el impuesto de kilometraje y, en algunas ocasiones, las carreteras son gratis, pero acostumbran a ser países muy pequeños, como Estonia o Bélgica.

Para empezar, nuestros países vecinos, Francia y Portugal utilizan servicios muy diferentes. En Portugal el gobierno cobra un impuesto de kilometraje a cada conductor en las vías que son propiedad del Estado, pero todavía hay alguna vía de peaje tradicional. Por el contrario, en Francia solo hay vías de peaje tradicional y cruzar el país en coche te puede llegar a costar 100 euros.

El país que más se parece al modelo español actual es Italia, donde la gran mayoría de autopistas están de titularidad privada y se pagan a través de peajes tradicionales, como pasa actualmente a Catalunya. Sistema radicalmente contrario al alemán, donde prácticamente no hay peajes y los ciudadanos pagan un impuesto anual para mantener las vías.

Los casos de Grecia y Noruega también son parecidos a España, los dos países se rigen por un sistema de peajes. El caso de Grecia es un peaje de barrera, tradicional, donde pagas en función del kilometraje que has hecho, tal como pasa en muchos puntos de la red vial española. En Noruega, en cambio, el peaje es electrónico, por lo tanto tienes que registrar la matrícula de tu coche y las cámaras del peaje te detectan y después te cobran directamente el importe a tu cuenta corriente.

Estos dos sistemas también se parecen mucho al irlandés, donde la mayoría de los peajes son tradicionales, exceptuando una sola autopista, l'M50, donde los peajes son electrónicos. Aquí la diferencia es que tienes que pagar por internet en un límite de tiempo concreto, antes de que se acabe el día siguiente, si no lo haces, te llega una multa.

Países con viñeta

El segundo método de pago más extendido a Europa es la viñeta, un sistema por el cual pagas una cantidad fija y puedes circular por aquel país durante un tiempo determinado. Este espacio de tiempo depende del país, ya que muchos ofrecen tarifas anuales, mensuales y semanales.

El caso más paradigmático es Suiza, donde pagas 40 francos por poder circular por todas las carreteras durante un año. Otros países que optan por este método son Austria, Hungría, Eslovaquia o Eslovenia.

Países gratuitos

Ahora hemos visto los países que cubren el mantenimiento de las carreteras, por peaje, a través de un impuesto de kilometraje o a través de una viñeta, pero hay países europeos donde los ciudadanos no pagan para usar sus carreteras, o bien no pagan la inmensa mayoría de las vías.

Lituania, Letonia, Luxemburgo, Finlandia o Estonia son algunos de los países donde sus vías son completamente gratuitas, no te encontrarás ningún peaje ni tendrás que pagar ninguna viñeta.

Ahora bien, hay también muchos países donde solo son de pago los pasos por túneles o puentes, como por ejemplo el Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Bélgica o los Países Bajos. En estos Estados podrás circular sin pagar siempre que no pases por algún túnel o puente.