Hoy, después de seis meses de negociaciones y mucho trabajo, CaixaBank y Bankia ya son una única entidad bancaria con más de 20 millones de clientes. ¿Ahora bien, cómo afectará a este proceso a los clientes de la entidad?

Pues según ha asegurado el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, a pesar de la fusión el día a día de los clientes no cambiará hasta que no se formalice la integración completa de las dos entidades, prevista por finales de este 2021. Eso quiere decir que hasta entonces las cuentas corrientes y las libretas de ahorro no cambiarán de número. Ahora bien el cambio no supondrá ninguna gestión para los clientes porque no afectará a los recibos domiciliarios ni a las transferencias ni tampoco a los abonos recibidos. Además, los créditos e hipotecas contratadas mantendrán igualmente las condiciones pactadas.

Otro punto clave que podría afectar a los clientes sería las tarjetas de crédito. Los actuales clientes de CaixaBank no tendrán ninguna afectación, ahora bien los clientes de Bankia podrán utilizar sus actuales tarjetas hasta que activen las nuevas tarjetas de CaixaBank que recibirán en su domicilio una vez se integren los sistemas informáticos de los dos bancos.

A partir de hoy, los más de 20 millones de clientes que tiene el banco pueden utilizar sin ninguna comisión, en los 14.000 cajeros de la red conjunta en España que tendrán ambas entidades después de la fusión.

La marca Bankia desaparece

Efectivamente, una vez se llegue a la integración total entre los dos bancos, la marca Bankia, como tal, desaparecerá. La entidad resultante de la fusión mantendrá la marca CaixaBank. Es por eso, a corto y medio plazo se procederá a la sustitución de la marca Bankia tanto de las oficinas como de los edificios corporativos singulares. Uno de los cambios más destacados será el de las torres Kio, en Madrid, la sede central de Bankia.

Torres kio madrid sede bankia - Jesús Hellín / Europa Press

Imagen de la sede central de Bankia en Madrid - Jesús Hellín / Europa Press

El proceso de transición de marca será progresivo, pero se afrontará desde los primeros días de la integración, con un proceso de sustitución de rotulación en los edificios emblemáticos que se prevé que esté concluido durante la próxima semana. En el ámbito de oficinas, el cambio de rotulación se iniciará también en paralelo y se prolongará durante varias semanas.

Los canales electrónicos (web, móvil y cajeros) se personalizarán para incorporar la imagen de CaixaBank a la de Bankia hasta la definitiva integración tecnológica.