El Consejo de Administración de Abengoa ha acordado la destitución de José Domínguez Abascal  al frente de la compañía con el firme objetivo de encauzar la reestructuración con los acreedores financieros de la sociedad  y contribuir a su independencia mediante Inversión Corporativa IC, sociedad controlada por el expresidente de Abengoa, Felipe Benjumea. La decisión ha resultado fructífera en los primeros compases de la sesión bursátil con una subida de las acciones de Abengoa en más de un 12%.

En sustitución de Domínguez, quién ha ocupado la presidencia desde el pasado 27 de noviembre, ha sido nombrado Antonio Fornieles Melero, hasta ahora vicepresidente y consejero coordinador que asumirá el cargo de consejero ejecutivo, con lo que el actual consejero director general, Joaquín Fernández de Piérola, se convertirá en consejero delegado del grupo.

Grandes cambios en la cúpula de Abengoa en su intento de reflotar y evitar entrar en concurso de acreedores con potencial riesgo de liquidación. Más concretamente, su plan de viabilidad presentado en febrero, estima que la Nueva Abengoa operativa valdría aproximadamente 5.395 millones, siete veces más que si la compañía resulta finalmente liquidada. Con todo, las necesidades de liquidez se cifran en 826 millones para 2016 y 304 millones para el próximo año mientras que las "garantías técnicas" se estiman en 525 millones de euros.