Los últimos veranos llegaban a las oficinas del Real Madrid ofertas interesantes por Raphaël Varane. Hasta en 3 ocasiones, Florentino Pérez valoró seriamente traspasar al francés, al que no consideraba imprescindible, pero siempre se encontraba la misma respuesta por parte de Zinedine Zidane, que no quería ni oír hablar de la venta de uno de sus jugadores predilectos.

Al tratarse de un jugador más que amortizado, Florentino Pérez atendió las peticiones del entrenador francés, pero con Zidane fuera, el presidente del Real Madrid no dudó en vender a Varane al Manchester United, a cambio de 40 millones de euros. La operación generó dudas en Madrid, pero el presidente blanco estaba tranquilo. Había acertado plenamente.

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Raphaël Varane, en un partido del Real Madrid de la temporada pasada / EFE

Mal inicio en Old Trafford

En un primer momento, parecía que el Manchester United había logrado un fichaje estrella, el de un central campeón de todo, experimentado, rápido, bueno en el juego aéreo y con capacidad para sacar el balón desde atrás. El club de Old Trafford intentó bajar el precio que pedía el Real Madrid, pero finalmente dio por bueno poner encima de la mesa 40 millones de euros por uno de los mejores centrales del mundo, aparentemente.

Pocos meses después, los red devils ya han comprobado que no han hecho una operación tan fantástica como se esperaban. Y es que Varane no ha empezado nada bien la temporada, mostrándose como un defensa desubicado y con errores individuales que ya han costado más de un disgusto. El Manchester United ya empieza a arrepentirse de haber pagado 40 millones de euros por un central que, además, está a las puertas de cumplir los 29 años.

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Florentino Pérez, presidente del Real Madrid / Europa Press

Doble acierto de Florentino Pérez

Y por si fuera poco, el Manchester United no ha tardado en descubrir el otro gran problema de Varane, las lesiones. En solo 2 meses y medio de competición, el central ya se ha perdido un total de 4 partidos por lesión, y lo que le queda. Y es que hace unos días el conjunto inglés comunicó que Varane se había vuelto a lesionar, muscularmente, lo que le obligará a estar un mínimo de un mes en la enfermería.

A todo ello hay que añadir el otro gran acierto de Florentino Pérez, la no renovación de Sergio Ramos, que todavía sigue sin poder debutar con el París Saint-Germain. Lo que parecía una debacle, pues en un verano el Real Madrid perdía a su pareja titular en el eje defensivo se ha convertido en una doble operación exitosa. El presidente del Real Madrid sonríe. Y con razón.

 

Imagen principal: Zinedine Zidane, exentrenador del Real Madrid / EFE