El espectáculo llega al Camp Nou. Yerry Mina, vitalidad y alegría pura, se ha presentado ante su nueva afición con ganas de aprender. "Cuando llegó la oportunidad no lo dudé dos veces", ha afirmado el central colombiano con una sonrisa de oreja en oreja después de ya ser oficialmente nuevo jugador del Barça.

El defensa blaugrana, de 23 años, estará en la recámara de Valverde como cuarto central del equipo. Ahora bien, lejos de dejarse intimidar por la historia, se ha mostrado ambicioso, pero también precavido. Como ya es habitual ha confirmado que "es un sueño" llegar al Barça, y que ha trabajado y ha luchado mucho para conseguirlo.

"Vengo a hacer mi trabajo y a aprender mucho de mis compañeros", ha ido repitiendo constantemente la segunda adquisición invernal del Barça. Una mentalidad clara para crecer como futbolista, y que también se plantea "mejorar los pequeños errores".

Con los pies en el suelo

"Todo lugar donde pise la planta de vuestro pie será vuestro" (Dt 11:24), ha recitado Yerry de uno de los pasajes de la Biblia. Muy creyente y con firmes convicciones religiosas, el colombiano ha sido protagonista para entrar en el terreno de juego por primera vez sin botas. Descalzo y con el césped tocándole la planta de los pies.

Y "extremadamente feliz" confesa que se siente. Mina ya sólo piensa al compartir los primeros entrenamientos con sus nuevos compañeros, vivir el día a día a casa Barça y adaptarse lo más rápido posible.

Sin querer entrar en debatir su futuro y las opciones de jugar partidos, ahora resta a la espera del "profesor" Valverde. A pesar de todo, sabiendo de las condiciones que requiere ser central en el Barça, asegura que "es gratificante que el fútbol del Barça me guste y ahora lo venga a hacer con ellos".

Para acabar, el tema baile quedará como una incógnita. Yerry Mina asegura que seguirá las órdenes del club y no sabe si celebrará con la 'salsa choke' cuando se estrene goleando en el Camp Nou.

Compartir equipo con los mejores del mundo

Estar en el Barça "con los mejores del mundo" ha sido uno de los grandes alicientes para acabar aterrizando en Barcelona. Barcelonista de "corazón", Mina se ha cofesado seguidor del Barça desde siempre.

Orgulloso por compartir el vestuario con Leo Messi, ha añadido que las primeras impresiones son muy buenas. "Para mí Messi es el mejor del mundo. La primera impresión que he tenido de él es la humildad. Estaba en el banquillo y se me acercó con Luis Suárez, y se me erizó la piel cuando llegó", ha explicado. Por último, feliz de la nueva experiencia, ha concluido diciendo que "estoy enamorado y espero seguir enamorándome y sonriendo".