El Barça juega bajo mínimos. La avalancha de lesiones en la línea de ataque blaugrana ha obligado a Xavi Hernández a tirar del filial. En el último compromiso del equipo, fueron Ferran Jutglà i Abde Ezzalzouli quienes acompañaron a Ousmane Dembélé en ataque. A Abde ya se le considera titular casi indiscutible y Jutglà ha sido la última novedad en los onces del técnico de Terrassa.
Novedad que ha sido obligada por la lesión de hace dos semanas de Memphis Depay. El neerlandés ha sido el último en entrar en la enfermería culé uniéndose a Ansu Fati, Martin Braitwhwaite, Sergiño Dest, Pedri y Yusuf Demir. Es tal la emergencia de la situación que en el entorno Barça solo se habla de la incorporación de un nuevo ariete, y quien más ha sonado ha sido Edinson Cavani.
Abde, conduciendo el balóm en el Camp Nou / EFE
El fichaje dormido de Xavi Hernández
Por esta razón ha quedado en segundo plano uno de los principales objetivos del Barça de Xavi Hernández y este no es otro que Dani Olmo. El actual jugador del Red Bull Leipzig vería con buenos ojos volver al club donde se desarrolló como futbolista. A pesar de eso, el egarense tiene contrato en vigencia hasta 2024 y el Leipzig no pondrá fácil su salida.
Además, el Manchester United también está interesado en el mediapunta y será la competencia más directa de Joan Laporta con tal de firmarlo. El Barça prevé no tener que desembolsar más de 30 millones de euros, pues en verano se abarataría. Sin embargo, esta cantidad será insuficiente si se le quiere vestir de blaugrana este próximo mercado invernal como se pretendía con anterioridad.
Dani Olmo, jugando contra el Atalanta en la Champions League / Europa Press
Xavi Hernández teme al Manchester United
Las dos opciones principales que Olmo tiene sobre la mesa son el Manchester United y el Barça. El jugador de 23 años priorizaría volver a la que fue su casa durante siete años, pero una oferta económicamente poderosa de los ingleses podría hacerlo cambiar de opinión.
Tanto Dani Olmo como el Leipzig saben que el Barça no podrá llegar a ciertas cantidades, ya sea en cuanto al precio del traspaso o en cuanto al sueldo que pueda percibir en un futuro. Si Ralf Ragnick da el visto bueno, el Barça vería cómo su fichaje dormido se le escapa sin poder hacer nada al respecto.
Imagen principal: Xavi Hernández, Joan Laporta y Enric Masip / EFE