Ya desde la temporada pasada, Xavi Hernández y Joan Laporta se pusieron manos a la obra para diseñar la plantilla de este curso. Pactaron salidas y entradas, entre las que el técnico marcó en rojo algunas prioridades. Por ejemplo, la de los fichajes de un mediocentro defensivo para cubrir la baja de Sergio Busquets y de un lateral derecho.
Laporta hizo realidad el primer deseo del míster. Contrató a Oriol Romeu. Y aunque el ex del Girona no era el primer nombre de la lista de propuestas de Xavi, llegaba un jugador que conoce a la perfección el sistema del Barça que, además, venía de firmar una gran temporada con el otro conjunto catalán.
Laporta dejó una de las prioridades de Xavi para última hora
Pero pasaban las semanas y el Barça no cerraba la otra petición de Xavi. Todo ello mientras iban sonando nombres como Neymar o Joao Félix, jugadores a los que el técnico no quería en la plantilla. El mosqueo del técnico crecía por momentos.

El míster al final accedió a incorporar a alguno de los futbolistas que quería la secretaría técnica, pero exigió que primero satisficieran su deseo de incorporar a un lateral derecho, siendo Joao Cancelo su gran prioridad.
Xavi recortó un año en su renovación a causa del fichaje de Joao Félix
Finalmente, y sobre la bocina, el Barça cerró los fichajes de ambos Joaos en forma de cesión. Pero a Xavi no le gustó que en la directiva priorizaran en todo momento sus caprichos a las necesidades del equipo. Y ello ha generado una herida abierta en el Barça.
Así lo confirmó Eduardo Inda en ‘El Chiringuito de Jugones’. “Conté la semana pasada que Xavi se reunió con Joao Félix y le dijo que no contaba con él, que no era su fichaje, pero que si estaba en un alto nivel no le iba a discriminar”, empezó el colaborador. “Ahora me cuentan que hubo un enfrentamiento muy serio entre Xavi y Laporta por el fichaje del portugués. Xavi iba a renovar hasta 2026, pero se quedó todo hasta 2025 por ese mosqueo de fichar a un jugador que él no quería. Es por ello que ha habido un enfado del entrenador”, añadió.
Al final todos han tenido su parte del pastel. Xavi tiene a su lateral derecho y Laporta ha podido incorporar a coste cero y con un sueldo de 400.000 euros y a un jugador que puede aportar mucho a nivel comercial. No obstante, el deterioro de parte de la confianza entre el presi y el míster en cuestión de fichajes ha sido inevitable. Solo los buenos resultados este curso cerrarán la brecha.