El ambiente en el Real Madrid está lejos de ser tranquilo. El proyecto de Xabi Alonso sigue avanzando, pero con decisiones que no gustan dentro del vestuario y que empiezan a marcar el futuro de varios jugadores. El técnico tiene claro que hay futbolistas que no entran en sus planes y cuyo ciclo en el club ha llegado a su fin. Y entre esos nombres hay dos que sorprenden dentro y fuera del club: Antonio Rüdiger y Raúl Asencio.
La realidad es que Xabi Alonso ya ha perdido la fe en Rüdiger. El defensa alemán no termina de recuperarse de su lesión, y dentro del cuerpo técnico existe el convencimiento de que, por edad y rendimiento, no volverá al nivel que mostró en sus primeros meses con la camiseta blanca. La paciencia del entrenador se ha agotado y ya no espera nada de él. Si las cosas no cambian, será invitado a buscar salida en verano.
Rüdiger, una etapa acabada
Rüdiger llegó como un defensa de carácter, intenso y con experiencia en grandes noches europeas. Sin embargo, el tiempo pasa para todos y su rendimiento físico empieza a ser una incógnita. Y Xabi Alonso no piensa construir el futuro de la defensa en alguien que ya no ofrece garantías.
En el club lo consideran un jugador que puede dejar dinero en caja, y con ofertas esperadas desde la Premier League, todo apunta a una despedida anunciada. Xabi Alonso quiere una defensa sólida, rápida y preparada para competir con los mejores. Y hoy, Rüdiger no cumple ninguno de esos requisitos. Pero el alemán no será el único damnificado.
Asencio decepciona y Xabi Alonso ni lo contempla
El otro señalado es Raúl Asencio. El joven futbolista esperaba ganar protagonismo esta temporada, pero la realidad ha sido muy distinta. Xabi Alonso ve en él un jugador con muchas carencias. Considera que no tiene el nivel para ser parte del futuro del equipo y que lo mejor para todas las partes es una salida.
Si Rüdiger es descartado por físico, Asencio lo es por nivel. Xabi Alonso no lo ve preparado para asumir responsabilidades en el Real Madrid, especialmente con la llegada de estrellas que exigirán un entorno competitivo al máximo. El plan del entrenador es claro: renovar por completo la defensa este verano. Quiere un líder atrás, alguien capaz de ordenar, corregir y ganar partidos desde la solidez defensiva. Y eso, hoy, no lo encuentra ni en Rüdiger ni en Asencio.
Así pues, el mensaje ya está lanzado: hay jugadores que no forman parte del futuro del Real Madrid, y el verano traerá cambios drásticos en el Santiago Bernabéu.