Xabi Alonso tiene muchas sospechas de que varias piezas de la plantilla están conspirando en su contra, y esperan que Florentino Pérez lo destituya pronto. De lo contrario, no es capaz de explicarse el discreto rendimiento que han mostrado, ni tampoco su actitud dentro y fuera del terreno de juego. Una nueva demostración de que la crisis que se ha instalado en el Real Madrid es altamente preocupante, y tiene una difícil situación.
Entre los primeros señalados, se encuentran Dani Ceballos o Eduardo Camavinga. No son titulares habituales, y cuando han tenido minutos, lejos de aprovecharlos para reivindicarse, han dejado una imagen muy pobre. No parecen estar 100% implicados en el proyecto, y no corren ni se esfuerzan al máximo. Lejos de hacer méritos para tratar de impresionar al técnico vasco de que merecen más continuidad, se muestran totalmente ajenos a la situación que vive el Santiago Bernabéu.

Lógico, por lo tanto, que el exentrenador del Bayer Leverkusen pueda tener dudas con las intenciones de ambos. Y opina que, si no están totalmente implicados, es porque esperan que pronto se anuncie la llegada de un nuevo mánager, con el cual sí puedan tener más continuidad. En el caso del sevillano, también se puede justificar su actitud con el hecho de que tiene un pie y medio fuera del equipo, ya que tiene previsto hacer las maletas próximamente.
Asimismo, Alonso también ha notado un cambio de actitud con Arda Güler. Comenzó siendo uno de sus protegidos, y una de las primeras apuestas personales que hizo al ser presentado como nuevo técnico del Madrid. Pero las cosas han cambiado, y su relación se ha enfriado últimamente. No ha sido capaz de encontrarle su rol ideal, y el regreso de Jude Bellingham ha influido claramente en esto, pues no ha podido conseguir encajar a ambas piezas.

Y el sacrificado ha sido el turco, quien ha tenido que asumir una pérdida de protagonismo, y comenzar a jugar en una demarcación donde no se acaba de encontrar tan cómodo.
Alonso, cada vez más solo en el vestuario
La realidad es que Alonso no ha dejado de perder aliados en el vestuario, y cada vez está más solo en el Madrid, como explican en Alemania. El ambiente que se respira es muy tenso, y esto solamente puede acabar de una manera, que es con su destitución. La pregunta es cuándo se comunicará su despido.
Florentino Pérez no ha perdido el tiempo, y ya tiene a varios candidatos en la agenda.