Vinícius Júnior, delantero del Real Madrid y futbolista destacado de la selección brasileña, ha sido procesado por la Justicia de Brasil tras la celebración de su 25º aniversario en Río de Janeiro, según han confirmado fuentes oficiales este miércoles. El caso se está tramitando en el 9º Juzgado Especial Penal de Río, encargado de juzgar delitos menores, y surge de la denuncia de un vecino de la finca de lujo donde se organizó el evento. Según la querella, la fiesta, que se celebró entre el 19 y la madrugada del 21 de julio, generó un ruido intenso que alteró la tranquilidad de la comunidad. La propiedad, conocida por acoger grandes eventos como bodas y actos corporativos, se convirtió en el escenario de un macroevento que incluyó conciertos, fuegos artificiales e incluso atracciones.
El vecino afectado afirmó que tuvo que llamar a la Policía Militar, que constató el volumen alto de la música y de los gritos e instó a los asistentes a bajar el sonido. Aunque Vinícius y los invitados acataron las instrucciones, la denuncia indica que una vez los agentes se retiraron, el sonido volvió a subir a niveles muy altos. Fuentes del Poder Judicial del Estado de Río de Janeiro han señalado que el próximo 6 de noviembre se celebrará una audiencia preliminar para abordar el caso. La legislación brasileña establece que la “perturbación del trabajo o de la tranquilidad de otros” puede ser sancionada con penas de entre 15 días y tres meses de prisión, o con el pago de una multa.
Así fue la fiesta de Vinícius
La prensa local había informado de que la fiesta reunió aproximadamente a 500 invitados, entre los cuales se encontraba el centrocampista francés Eduardo Camavinga, compañero de Vinícius en el Real Madrid, así como varias celebridades del mundo del entretenimiento, como la cantante brasileña Anitta, reconocida internacionalmente por su papel destacado en el reggaeton latinoamericano. El evento, organizado en una finca de lujo preparada para acoger grandes celebraciones, incluyó actividades de gran envergadura, como un concierto del rapero Travis Scott, espectáculos de fuegos artificiales y diversos efectos visuales. Según las informaciones, estas actividades provocaron un volumen sonoro muy elevado, que fue señalado en la denuncia presentada por un vecino de la zona.
Este caso judicial se ha puesto en marcha con la apertura de un proceso formal ante el 9º Juzgado Especial Penal de Río de Janeiro, encargado de conocer delitos menores. La investigación tiene como objetivo determinar si la organización y el desarrollo de la fiesta constituyeron una infracción de la legislación brasileña relativa a la “perturbación del trabajo o de la tranquilidad de otros”. La próxima audiencia, programada para el 6 de noviembre, servirá para examinar el caso, recoger las declaraciones pertinentes y establecer las responsabilidades de las personas implicadas, incluido el delantero del Real Madrid, así como la magnitud de las posibles sanciones.