Antes del partido contra el Villarreal, Gerard Piqué había disputado todos los minutos de esta Liga. Hay a quien podía pensar que el central catalán estaba jugando demasiado, pero en el Estadio de la Cerámica se ha hecho patente porque es indispensable.

Clément Lenglet y Samuel Umtiti son dos centrales de categoría, pero esta noche han sido incapaces de contener las desmarcadas de Samu Chukwueze y Karl Toko Ekambi. De Lenglet probablemente no hace falta hablar, pero de Umtiti sí. El ex del Lyon decidió no operarse en una decisión más que controvertida y ahora paga las consecuencias. Mientras sigue jugando con Francia, su rendimiento genera muchos interrogantes.

Umtiti no está bien, pero el problema no es de actitud. Por varios motivos, club y entorno han decidido obviar la realidad: el francés tiene un problema crónico en la rodilla y es posible que nunca recupere su nivel.

El día en que Piqué -con su implacable colocación- no lo ha podido escudar, Umtiti ha quedado retratado. Está en este contexto donde un nombre brilla por encima de los otros: Matthijs de Ligt. El del Ajax tiene 19 años, es fuerte, contundente y tiene ADN a Barça. Para ficharlo, sin embargo, antes habrá que ingresar una buena cantidad de dinero. El candidato número uno, pues, ya sabemos quién debería ser.