La goleada del Barça contra el Nápoles en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League es, de momento, el mejor partido del equipo desde la llegada de Xavi Hernández. Los blaugrana se exhibieron con un fútbol total que recordó al Barça de Pep  Guardiola, demostrando que el proyecto van por el buen camino.

La fiesta, sin embargo, no fue completa. Y es que hubo una nota negativa que no pasó desapercibida. Con el partido 0-2, el Nápoles se metió en la eliminatoria en una acción absurda, un penalti sin sentido de Ter Stegen que podría haber complicado mucho las cosas. El portero, cabizbajo, ni siquiera intentó parar el penalti, pues se quedó muy tocado por su enésimo error.

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Ter Stegen no tuvo una buena noche en Nápoles / Europa Press

Ter Stegen le niega el abrazo a Xavi

Y las malas sensaciones aumentaron al acabar el partido. Xavi Hernández estaba eufórico, pues por fin había logrado que su equipo plasmara sobre el terreno de juego el fútbol que tiene en mente. Tal y como se ve en un vídeo grabado por el propio FC Barcelona, Xavi decide quedarse en las puertas del vestuario, para felicitar uno a uno a sus futbolistas. Busquets, Dest, Pedri, Aubameyang... todos pasan por delante de Xavi, reciben la felicitación y se abrazan al entrenador.

En el momento en el que llega Ter Stegen, el saludo es frío, hasta el punto de que el portero evita abrazarse con Xavi Hernández, que se queda a medio camino, para mirar de reojo al alemán. La fiesta había quedado incompleta, pues el entrenador sabe que tiene un problema que está creciendo semana a semana y que puede estallar en cualquier momento.

Ter Stegen, transferible

Y es que Ter Stegen sabe que ha dejado de ser intransferible. El Barça necesita dinero para salir con fuerza al mercado y hay cierto malestar por el bajón en el rendimiento de Ter Stegen. Da la sensación de que el portero ha bajado uno o dos peldaños, por lo que traspasarlo este verano podría ser una gran solución, pues el portero tiene un gran cartel en Europa.

Los rumores han llegado a oídos de Ter Stegen, que a pesar de ser una persona fría y racional, está pasándolo mal, pues él y su familia son felices en Barcelona. Saber que el club le quiere vender le está pasando factura, empeorando todavía más su nivel en los partidos. El fallo contra el Nápoles, impropio de un portero del primer nivel, el hundió. No estaba para abrazados, y menos del entrenador que según algunas fuentes no tendría problemas en dar el visto bueno a su salida.

 

Imagen principal: Xavi Hernández se llevó una decepción en Nápoles después de la exhibición de su equipo / Europa Press