Los futbolistas corren el riesgo de quedar desenmascarados por todas las cámaras que hay en un estadio de fútbol. Y si te llamas Cristiano Ronaldo, el riesgo todavía es más alto. El delantero del Real Madrid protagonizó una de las jugadas de este parón internacional en el partido amistoso entre Portugal y Holanda.

En una jugada de ataque, Ronaldo entró en el área antes de disparar con la pierna izquierda. El disparo, sin embargo, no salió como él quería. Su pie izquierdo no tocó la pelota y sí levantó un trozo de césped. Ningún jugador holandés hizo nada para provocar el error de un Cristiano que pidió penalti reiteradas veces y visiblemente enfadado. La repetición no engaña:

No fue la mejor noche de Cristiano Ronaldo al frente de la selección de Portugal. La vigente campeona de Europa cayó ante Holanda, una selección que no estará en el próximo Mundial de Rusia. El equipo de Ronald Koeman consiguió neutralizar al jugador del Madrid, que no disparó entre los tres palos de la portería de Jasper Cillessen, portero del Barça, y fue incapaz de evitar una dolorosa derrota (0-3).

El partido de la estrella de Portugal tuvo otro capítulo curioso. Tres espontáneos saltaron sobre el césped del Stade de Genève en Suiza para abrazarle. Uno de ellos, incluso, se permitió la licencia de besarlo. La reacción de Ronaldo habla sola.

El Madrid ya espera a Ronaldo para afrontar el tramo decisivo de la temporada y conquistar la Champions League para evitar un año en blanco. Zinedine Zidane y compañía viajan el próximo sábado a las Islas Canarias para jugar contra la UD Las Palmas con un Cristiano que tendrá que afinar la puntería después de una jugada a que ya ha dado la vuelta al mundo.