Todo el mundo conoce a Erling Braut Haaland, uno de los mejores jugadores del planeta en la actualidad, y que ya ha logrado destrozar todo tipo de récords goleadores. A sus 25 años, también puede presumir de tener un palmarés envidiable, y es el mejor pagado en la historia de la Premier League, después de su última renovación con el Manchester City. Además, también puede presumir de tener una historia realmente curiosa.
Porque, casualmente, su padre también jugó en el Etihad Stadium en su etapa como futbolista profesional, antes de retirarse por culpa de una dura entrada de Roy Keane. La rivalidad entre Alf-Inge Haaland y la leyenda del Manchester United merece un libro aparte, pero nadie podía llegar a imaginarse que el jugador noruego tendría un hijo que dos décadas más tarde haría historia. Y tampoco podemos olvidar su excéntrica personalidad y su peculiar dieta.

Sin duda, el ex del Borussia Dortmund o del Red Bull Salzburgo es un futbolista muy diferente al resto, como demuestra su privilegiado físico, su instinto depredador y sus divertidas declaraciones. No obstante, hay una faceta en la vida privada del ganador del Golden Boy en el año 2020 que había permanecido oculta hasta el momento. Y es que tiene un vicio muy caro, en el cual invierte una parte importante de su elevado salario, superior a los 30 millones de euros netos al año.
Haaland tiene una afición secreta por los coches de lujo, que le ha llevado a gastar mucho dinero para tener un garaje privado del cual puede presumir, y que es digno de los mejores coleccionistas. Al igual que Cristiano Ronaldo o Samuel Eto’o, el astro noruego también tiene en su posesión algunas joyas del automovilismo, y en varias ocasiones se le ha podido ver salir de las instalaciones del equipo ‘skyblue’ subido en coches muy caros.
Entre sus bienes más preciados, nos encontramos con el Porsche 911 GT3, un Ford Shelby F150 Super Snake Sport, un Ferrari 812 Superfast, un Aston Martin DBX 4x4 o un Bugatti Tourbillon.
Haaland se gasta unos cinco ‘kilos’ al año en la adquisición de nuevos coches
Lejos de estar satisfecho con el garaje que ya tiene a su disposición, Haaland destina una cifra considerable de sus ingresos a ampliar esta colección, y cada año se gasta unos cinco ‘kilos’, aproximadamente, en adquirir nuevos vehículos.

Mientras esa sea su pasión, Pep Guardiola no tiene ninguna preocupación al respecto.