Una de las noches más negras de la historia reciente del FC Barcelona es la que se vivió el 7 de mayo de 2019. Sucedió en Anfield, y tuvo como final un 4-0 a favor del Liverpool que dejaba fuera al Barça de la final de la Liga de Campeones. Tras el 3-0 de la ida en el Camp Nou, a favor de los blaugrana, el optimismo era enorme para afrontar la vuelta en Inglaterra, pero el descalabro fue absoluto.
Alexander-Arnold, clave en la debacle de Anfield
El partido ya empezaba mal, con un gol de Origi en el minuto 6 que reducía la diferencia a dos goles, con más de 80 minutos por delante. El Barça aguantó hasta el descanso, pero un doblete de Wijnaldum, en el 53 y el 55, empataba la eliminatoria con más de media hora por jugarse. Y cuando quedaban 12 minutos para llegar al 90, con el Barça casi esperando la prórroga, Divock Origi marcaba su doblete para remontar el duelo y hundir al Barça y al barcelonismo.
Alexander-Arnold se abraza a Wijnaldum tras uno de los goles contra el Barça / Europa Press
Pero uno de los grandes protagonistas de ese partido no fue uno de los goleadores de los ingleses. Porque dos de las cuatro dianas red fueron gracias a sendas asistencias del lateral derecho, Trent Alexander-Arnold. En el segundo, con un centro raso para la definición de Wijnaldum, y en el cuarto y definitivo, sacando rápido un córner que pilló totalmente descolocada a la defensa culé.
El mundo aplaudió su astucia y mientras el barcelonismo lloraba él desbordaba felicidad, como es lógico. Lo que no se sabía es que, quizá muy en el fondo de corazón, a Alexander-Arnold le supo mal hacer lo que hizo. Porque en las últimas horas, el lateral inglés ha explicado sus sentimientos por el Barça.
Su admiración por el Barça y La Masia
Aprovechando el parón por selecciones, el lateral, recuperándose de unas molestias que le ha impedido ir con los Three Lions, ha concedido una entrevista a la revista GQ, donde la preguntaron cual es su segundo equipo, después del Liverpool.
Alexander-Arnold, durante un partido con el Liverpool / Europa Press
"Diría que mi otro equipo favorito es el Barcelona. Siento que tienen los mismos valores y creencias que el Liverpool, les gusta sacar jugadores de la cantera", se sinceró el futbolista, uno de los mayores talentos del fútbol de las islas y, para muchos, el mejor lateral derecho del mundo, con solo 23 años.
Él, como jugador formado en las categorías inferiores del club en el que está triunfando, siente especial admiración por el Barça. Una admiración que viene de lejos. "Crecí viendo a Messi y ese equipo especial del Barcelona con Iniesta, Xavi, Henry, Eto'o..." recordaba el futbolista.
Imagen principal: Trent Alexander-Arnold, futbolista del Liverpool / Europa Press