En el vestuario del Barça se empieza a mover algo más que simples rumores de mercado. Varios jugadores importantes del primer equipo han trasladado internamente una petición muy clara y piden recuperar a Íñigo Martínez en el mercado de enero. Consideran que su salida dejó un vacío que va más allá de lo puramente futbolístico y que el equipo lo está notando en momentos clave de la temporada.
La realidad es que, pese al buen rendimiento de Gerard Martín, dentro del grupo existe la sensación de que falta un perfil veterano que ordene, mande y eleve el nivel competitivo en los partidos grandes. Y es que Íñigo no solo aportaba rendimiento sobre el césped, sino una jerarquía que muchos echan de menos en el día a día.
Un líder sin brazalete que marcaba el vestuario
Y es que Íñigo Martínez fue, desde el primer momento, un capitán sin brazalete. Su peso en el vestuario era enorme, especialmente entre los más jóvenes, que veían en él una referencia tanto en los entrenamientos como en los partidos. Su capacidad para hablar claro, corregir y proteger al grupo es algo que ahora mismo no tiene sustituto natural en la defensa.

De este modo, varios futbolistas han dejado caer que su regreso en enero sería un refuerzo estratégico, incluso por delante de otros fichajes más mediáticos. No se trata solo de sumar un central más, sino de recuperar una figura que ayudaba a competir mejor, a no desconectarse y a mantener la tensión en los momentos complicados. Además, el cariño hacia Íñigo sigue siendo ahí. Es un jugador muy querido dentro del vestuario, respetado por su trayectoria y por su implicación.
Flick valora su perfil y el Barça estudia el escenario
La realidad es que Hansi Flick no vería con malos ojos la operación. El técnico alemán valora mucho los perfiles con liderazgo, experiencia y personalidad fuerte, especialmente en una plantilla joven como la del Barça. Y es que Íñigo, además, sigue a un gran nivel físico, algo que también juega a su favor. Desde el club son conscientes de que no sería una operación sencilla, pero tampoco imposible. Su regreso no implicaría una gran inversión y permitiría elevar el techo competitivo del equipo en una segunda mitad de temporada exigente, con partidos de máxima presión.
Así pues, la idea empieza a ganar fuerza. No es solo una petición puntual, sino un sentir compartido dentro del vestuario. El Barça sabe que, en enero, cada decisión cuenta y que fichar liderazgo puede ser tan importante como fichar talento. Y es que, a veces, volver a mirar al pasado reciente puede ser la mejor forma de reforzar el presente. Íñigo Martínez, sin hacer ruido, vuelve a estar sobre la mesa.