Ernesto Valverde se ha sacado el peso de encima de la renovación, pero igualmente sigue nervioso. El retorno de la Champions League ilusiona a los culés, pero hace sufrir al entrenador del Barça. El próximo objetivo es solucionar la eliminatoria de los octavos de final contra el Olympique de Lyon con la visión de Roma en la retina.

Revertir el recuerdo

La última vez que los blaugrana afrontaron una eliminatoria a doble partido en la máxima competición europea fue en el Olímpico de Roma. El recuerdo, nefasto. Y por este mismo motivo, pero también con las ganas de volver a levantar la tan deseada copa, Valverde ha afirmado que "estamos ansiosos, preparados y presionados".

"Llevamos tiempo esperando el partido", ha confesado al entrenador del Barça. Aunque se jugará contra el tercer clasificado de la Ligue 1, es un rival que todavía no ha perdido ningún partido en esta Champions y "es temible en su campo".

Sin dejar ninguna pista sobre la posible alineación del Barça, Valverde ha explicado todas las virtudes del rival. Destacando su gran capacidad goleadora, el técnico extremeño ha dado valor que "tienen jugadores ofensivos con gran despliegue". Y contra un Lyon potente en casa los blaugrana tendrán que empezar el camino hacia la final en el Wanda Metropolitano.

Ernesto Valverde Barça Champions EFE

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Un reto a superar

Valverde ha hablado de la eliminatoria contra el Lyon como "un reto a superar". Y sorprendido por la visión desde fuera, por parte de la prensa francesa, que su Barça es un equipo defensivo, el técnico cree que mañana se demostrará lo contrario.

"La competición de Champions es dura y complicada, y hay retos que se tienen que superar", añade. Para pasar de ronda no se puede pensar más allá de este martes: "Nosotros tenemos que hacer un gran partido. No tenemos la vista puesta en el próximo partido, porque sería un error pensar en la vuelta".

Pero sobre todo los culés tienen que ser previsores. Valverde asegura que "tenemos que ir con la guardia alta" y "lo ideal para evitar los contraataques es no perder la pelota, presionar y tener un buen retorno".

Y una de las posibilidades para resolver el tema de los contragolpes quizás pasa por situar a Coutinho en el medio del campo, cosa que Valverde no descarta.