El Mundial de MotoGP 2025 ha confirmado lo que muchos ya intuían: Marc Márquez ha regresado a su mejor nivel y lo ha hecho para hacer historia. Al mando de la potente Ducati GP25 del equipo Lenovo, el piloto de Cervera está arrasando en cada circuito y consolidándose como el gran favorito al título. Pero más allá de su noveno campeonato, lo que preocupa realmente en el paddock, y especialmente a Valentino Rossi, es que este solo sea el primero de tres títulos consecutivos que podrían hacer caer su récord histórico de victorias.
Con ocho mundiales en su palmarés, el objetivo de Márquez es claro: igualar primero y superar después a Rossi. Lo tiene al alcance. Lidera la clasificación con autoridad, a 69 puntos de su hermano Álex y a 126 de Pecco Bagnaia, el campeón defensor. Su estado de forma, tanto físico como mental, es el mejor en años. Ha dejado atrás las lesiones, ha ganado madurez en la pista y se ha convertido en un piloto estratégico, inteligente y extremadamente consistente.

Rossi teme que Marc Márquez le supere
Para muchos, este es solo el inicio de una nueva era de dominio. Incluso dentro del entorno de Rossi, algunos reconocen que Marc tiene todo para encadenar tres títulos consecutivos y superar los nueve mundiales del italiano.
Pero lo que más atemoriza a Valentino no es solo el número de campeonatos, sino la posibilidad real de que Márquez rompa su récord de victorias en la categoría reina. Rossi, con 89 triunfos en MotoGP, mantiene un récord que parecía inalcanzable. Pero Marc, con su nuevo equipo y motivación renovada, podría derribar esa marca en un plazo de tres años.

Márquez va a por Rossi
La rivalidad histórica entre ambos añade aún más tensión. Desde el polémico episodio en Argentina 2015, donde Rossi derribó a Márquez, su relación quedó rota. Lo que empezó como una admiración mutua, terminó en un enfrentamiento generacional que marcó la última década del motociclismo. Y ahora, la revancha deportiva de Márquez parece inevitable.
Con todo, Rossi observa desde la distancia cómo su legado está en riesgo. Ya no es solo un duelo por títulos: es una batalla por la eternidad del motociclismo. Y si algo ha quedado claro en 2025, es que Márquez ha vuelto para quedarse. Y para superar a Valentino.