La pretemporada del Barça está sirviendo para algo más que para coger ritmo competitivo. Hansi Flick está aprovechando cada entrenamiento y amistoso para sacar conclusiones claras sobre el talento emergente del club. Y si algo ha quedado evidente durante la gira asiática, es que el técnico alemán ya tiene a tres futbolistas marcados en rojo como sus grandes protegidos: Dro, Jofre Torrents y Roony Bardghji.
Los tres han sorprendido —cada uno a su manera— y se han ganado el respeto del cuerpo técnico, que ya ve en ellos mucho más que simples jugadores de rotación. Flick no tiene miedo de apostar por los jóvenes si rinden, y estos tres lo están haciendo con creces.
Dro, el talento que no pasa desapercibido
El centrocampista del filial ha sido una de las grandes revelaciones de la pretemporada. Dro tiene descaro, llegada, pausa y una visión de juego poco habitual para su edad. Ha demostrado que puede competir de tú a tú con los jugadores del primer equipo y Flick ya ha pedido que se le tenga en cuenta como una opción real para la rotación en el medio.
La presencia de jugadores como Pedri, Gavi, De Jong o Dani Olmo complica las cosas, pero Dro ofrece un perfil distinto, más vertical, y eso gusta al técnico. Todo apunta a que tendrá minutos durante el curso, especialmente en partidos de menor exigencia o en tramos donde las lesiones obliguen a mover el once.
Jofre Torrents, la alternativa que gana peso
Otro que ha impresionado es Jofre Torrents, el joven lateral zurdo que ha mostrado personalidad y solidez en sus apariciones. Con Alejandro Balde como titular, no estaba claro quién sería su suplente, pero Jofre ha levantado la mano con fuerza.
Flick lo ve como una alternativa real y competitiva para el carril izquierdo, e incluso se plantea utilizarlo en diferentes contextos tácticos. Su proyección es evidente, pero su madurez en el juego ha sido lo que ha terminado por convencer al staff. La competencia directa con Gerard Martín está servida.
Roony Bardghji, el fichaje que ilusiona
Y luego está Roony, el fichaje sueco que ya empieza a generar ilusión entre la afición y respeto dentro del vestuario. Ha llegado sin hacer ruido, pero en pocos días se ha ganado la etiqueta de “suplente de lujo” para Lamine Yamal.
Roony aporta desequilibrio, velocidad y gol. Y sobre todo, hambre. Flick está encantado con su actitud y rendimiento, y considera que su presencia será clave para dosificar a Lamine, quien no podrá jugarlo todo. La química entre ambos ha sido buena desde el primer día.
Competencia al alza
La aparición de estos tres nombres eleva el nivel de competencia interna. Flick lo tiene claro: jugarán los que mejor estén, y estos tres protegidos suyos no van a esperar turno sin dar guerra.