El austríaco Dominic Thiem se ha clasificado para su primera final del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, al derrotar al número uno mundial, el escocés Andy Murray, por 6-2, 3-6 y 6-4, en dos horas y catorce minutos de partido.

Thiem, cuarto cabeza de serie del torneo y noveno jugador del ránking mundial, ha llevado en todo momento la iniciativa del juego ante Murray, que hoy ha acabado desfondado ante el potente repertorio de golpes de su rival.

El austríaco ha exhibido todo su potencial desde el primer punto, rompiéndole el servicio de Murray en el primer juego y también en el quinto, para mandar por 4-1. Y cuando el británico le ha devuelto uno de los breaks para colocarse 4-3, el austríaco ha vuelto a romper el saque de su rival para cerrar el primer set por 6-2.

Thiem estaba sacando a palos de la pista al número 1. Murray se defendía como podía y, cuando se sentía inferior en el intercambio, intentaba acabar el punto con una dejada, su mejor arma.

El escocés se ha agarrado la central en el segundo parcial. Thiem ganaba fácil su saque y él tenía que sudar cada punto para mantener el suyo, pero la tendencia cambió cuando, con 3-3 en el marcador, el austríaco desperdició una bola de break y perdió su saque en el siguiente para acabar cediendo el segundo parcial por 6-3.

El tercero empezó con ambos rivales rompiéndose el servicio mutuamente. Thiem ha tenido otra bola de break para ponerse 3-2, pero la falló. Logró romperle el saque dos juegos más tarde, pero volvió a perderlo en el siguiente.

El tercer set se fue al 5-4 para Thiem y saque para Murray. Parecía que el choque acabaría en el 'tie-break', pero el escocés, más cansado que su rival tras jugar ayer un intenso partido de tres horas ante Albert Ramos, acabó fallando un bola fácil para el 40-30.

El austríaco tenía bola de partido. Murray fue valiente y se la jugó con el saque y volea, pero Thiem neutralizó la subida a la red del británico con un globo que éste devolvió fuera. Su enorme partido de hoy tendrá premio: su primer final en Barcelona.