El futuro de Marc-André ter Stegen en el FC Barcelona no solo está generando incertidumbre en la portería azulgrana, sino que podría tener efectos colaterales en otras operaciones del mercado. Una de las más afectadas podría ser la de Ademola Lookman, atacante nigeriano del Atalanta que gusta mucho a Hansi Flick, pero cuyo fichaje se ha enfriado en las últimas horas por un motivo inesperado: la tensa relación entre el Barça y los agentes de Ter Stegen.
Ambos futbolistas comparten representantes, y la situación actual del portero alemán ha tensado al máximo las relaciones entre las dos partes. No ha sentado nada bien en el entorno de Ter Stegen que el Barça haya fichado recientemente a Joan García, un guardameta joven y con proyección, que además ya ha comenzado a entrenar por su cuenta en la Ciutat Esportiva, lanzando un claro mensaje de ambición.
Además, el hecho de que desde el club se esté presionando al alemán para que salga este verano, unido a los rumores sobre conversaciones entre Flick y el propio Ter Stegen para comunicarle que no entra en los planes, ha acabado por romper la confianza entre su agencia de representación y la dirección deportiva liderada por Deco.
Lookman, una petición expresa de Flick
Hansi Flick había señalado a Ademola Lookman como uno de los jugadores que mejor encajan en el perfil de atacante que desea incorporar: desequilibrante, rápido, y con capacidad para jugar por banda o como segundo punta. El jugador nigeriano, que ha brillado esta temporada en la Serie A y en competiciones europeas, podía estar disponible por unos 40 millones de euros, una cifra asumible si el Barça lograba activar algunas salidas.
Pero ahora la situación ha cambiado. La agencia que representa a Lookman no quiere sentarse a negociar mientras no se resuelva el caso de Ter Stegen, y consideran que el Barça no ha actuado con la transparencia y el respeto que merece un futbolista que ha sido capital durante años.
Otro obstáculo para la planificación
En el Barça se temen que la tensión con los agentes del portero acabe afectando a más operaciones en este mercado, y la de Lookman es solo la primera señal. En un verano lleno de ajustes económicos y decisiones delicadas, Flick y Deco no pueden permitirse perder oportunidades por conflictos personales.
La pelota está ahora en el tejado del club, que deberá decidir si intenta recomponer puentes con los agentes o si directamente descarta el fichaje de Lookman, una de las opciones preferidas por el nuevo técnico para reforzar el ataque. Lo que está claro es que la situación de Ter Stegen está condicionando más cosas de las esperadas en el Barça.