El Real Madrid se enfrenta a una situación ciertamente delicada por la relación entre Xabi Alonso y el vestuario. La continuidad del vasco en el banquillo no solo es un debate deportivo, sino también un problema de vestuario. En Chamartín ya se asume que, si el club decide apostar por el técnico tolosarra, puede haber más de un enfado dentro de la plantilla.

Y es que la relación entre Xabi Alonso y varios pesos pesados del equipo está seriamente deteriorada. No se trata de simples discrepancias tácticas, sino de una desconexión profunda que pasa por lo humano. El ambiente interno se ha ido tensando y amenaza con estallar si no no hay un cambio importante en las relaciones de puertas hacia dentro.

Vinicius, Camavinga y Valverde, al límite

La realidad es que Vinicius, Eduardo Camavinga y Fede Valverde no se sienten cómodos con Xabi Alonso. Los tres jugadores consideran que el entrenador no les entiende, no potencia sus virtudes y ha generado un clima de desconfianza. En el caso de Vinicius, la relación está especialmente desgastada. El brasileño siente que ha perdido peso de forma injusta, que se le exige más de lo que se le protege. Camavinga, por su parte, no se reconoce en el papel que tiene dentro del equipo y no está nada a gusto con Xabi.

Vinícius Júnior Real Madrid
Vinícius Júnior Real Madrid

Con Valverde ocurre algo similar a lo de Vinicius. El uruguayo, uno de los líderes del vestuario, no se entiende en nada con el cuerpo técnico, reprocha que lo pongan a jugar en banda y ya ha mostrado más de un desplante. A nivel humano, la distancia es total, y a nivel futbolístico no se siente valorado. Los tres coinciden en una idea porque seguir con Xabi Alonso al frente sería alargar una situación insostenible.

Un conflicto que el club no quiere asumir

En el Real Madrid saben que apostar por la continuidad de Xabi Alonso implica dar continuidad al conflicto y perder a tres futbolistas considerados estratégicos. La directiva es consciente de que Vinicius, Camavinga y Valverde son estrellas del equipo. Hablamos de jugadores con mercado. Por lo que forzarles a convivir con un entrenador con el que no se entienden sería jugar con fuego.

Por ello, en los despachos ya se entiende que si Xabi sigue, pedirán salir. No es una amenaza, sino una decisión firme para evitar seguir en un entorno en el que no se sienten cómodos ni respetados. Así pues, el Real Madrid se acerca a una encrucijada clave. Elegir a Xabi Alonso puede significar perder a tres de sus grandes estrellas. Mantener a los jugadores puede implicar un cambio en el banquillo.