El Real Madrid vuelve a agitar el mercado con una idea que, hasta hace poco, parecía impensable incluso dentro del propio club. En los despachos del Santiago Bernabéu se ha empezado a valorar seriamente una operación de alto voltaje con el Paris Saint-Germain que tendría a Vinicius Junior como gran protagonista. Un movimiento estratégico, complejo y de enorme impacto mediático, pero que responde a una necesidad deportiva muy concreta.
Y es que en el club blanco consideran que la actual plantilla tiene un déficit claro en la sala de máquinas. Falta un centrocampista capaz de ordenar, acelerar y dar continuidad al juego en escenarios de máxima exigencia. Un perfil muy específico que, para la dirección deportiva, tiene nombre y apellido desde hace tiempo, como lo es Vitinha.
Vitinha, la pieza que obsesiona al Real Madrid
La realidad es que el portugués es el jugador que más desean en el Real Madrid para completar el centro del campo. Su inteligencia, su capacidad para jugar bajo presión y su regularidad lo han convertido en una referencia absoluta en el PSG. En Chamartín lo ven como la pieza que falta para equilibrar definitivamente el proyecto. Sin embargo, sacarlo de París no es sencillo. Vitinha es intocable para Luis Enrique y uno de los pilares deportivos del club francés. El PSG no tiene ninguna intención de negociar una venta tradicional, ni siquiera por cifras muy elevadas.

Y es que incluir a Vinicius en la operación altera por completo el escenario. En el Real Madrid saben que Nasser Al-Khelaïfi siempre ha tenido debilidad por las grandes estrellas mediáticas, y Vinicius encaja a la perfección en ese perfil de jugador franquicia que el PSG ansía para liderar su proyecto global.
Vinicius, la llave para desbloquear la operación
De este modo, el plan que se estudia pasa por Vinicius a cambio de Vitinha. Un intercambio de cromos que permitiría al Real Madrid resolver una carencia estructural y al PSG incorporar a una superestrella mundial en su mejor momento competitivo.
En el club blanco asumen que desprenderse de Vinicius sería un golpe importante, pero también consideran que puede ser necesario. Además, internamente no pasa desapercibido que el brasileño ha tenido altibajos de rendimiento y una relación cada vez más tensa con el entorno arbitral y mediático. Así pues, aunque el intercambio aún está en una fase preliminar, en el Real Madrid ya no lo consideran una fantasía. Si hay una fórmula realista para sacar a Vitinha del PSG, pasa por poner a Vinicius sobre la mesa. Y esa carta, ahora mismo, está más viva que nunca.