El Espanyol todavía confía en la salvación. Y más después de empatar contra el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán. Embarba y Wu Lei han dado esperanzas a los pericos, pero el conjunto andaluz ha hecho efectiva su calidad individual y ha dado gracias a una tarjeta roja a Víctor Sánchez para repartirse los puntos (2-2). Y el Espanyol abandona momentáneamente la cola de la Liga Santander.

Injusticia con el Espanyol

Nueva final a vida o muerte del Espanyol para intentar salir del pozo de la clasificación. Y ha estado al nivel esperado después de la última victoria en casa contra el Mallorca. La intensidad y las ganas de dejarlo todo sobre el césped andaluz ha sido la consigna que ha seguido meticulosamente el conjunto perico. Y ha tenido que alzar la cabeza en un estadio muy complicado como el Pizjuán y sin pilares como Raúl de Tomás o David López.

Banega Wu Lei Victor Sanchez Sevilla Español EFE

EFE

Más que individualidades el Espanyol ha tenido un bloque en Sevilla. Punzantes en ataque y defensivamente atentos, no infalibles. Una defensa paciente y sólida hasta que las genialidades del Sevilla han trastocado los planes blanquiazules. Con una genialidad de asistencia de Suso y un remate preciso de cabeza de Ocampos, toda la ilusión perica se ha desvanecido al cuarto de hora de juego.

A pesar de jugar mejor y de tener más presencia en el estadio sevillano, el Espanyol ha encajado el golpe que siempre recibe. Gol en contra y obligados a remar a contracorriente.

Ocampos Espanyol Sevilla EFE

EFE

El VAR es la esperanza perica

Pero ha sido gracias a la incomprensible actuación del VAR que ha cambiado el partido. A la media hora Calleri ha recibido la pelota en la frontal del área del Sevilla, solo, y se preparado para rematar. Pero desde atrás ha llegado como una moto Sergi Gómez, que ha atropellado al delantero del Espanyol. E incomprensiblemente el árbitro no ha pitado la falta, que era clarísima.

Hasta aquí, todo se entendía. Criterio del árbitro y a seguir. Pero entonces ha llegado lo más inexplicable de todo: el VAR interviene y le dice al árbitro principal, Adrián Cordero Vega, que vaya a mirar la pantalla por si era tarjeta roja. Y después de la consulta ha dicho que no era expulsión pero sí falta y amarilla. Nadie lo ha entendido. Si no es penalti ni roja, no podía cambiar su decisión. Pero ha señalado amarilla y falta a favor del Espanyol y después Embarba ha hecho el empate de falta.

Con el Sánchez-Pizjuán encendido, también los jugadores del Sevilla y el banquillo, el Espanyol se ha aprovechado para sacudir el partido. Ha seguido la presión y la intensidad, pero la recompensa ha llegado justo al inicio del segundo tiempo. Wu Lei ha rematado a gol una pelota peinada por Calleri. Y el Espanyol se ha puesto por delante en el marcador de Nervión.

Wu Lei Sevilla Espanyol EFE

EFE

Una roja vital

Y cuando la esperanza de la victoria blanquiazul estaba más viva que nunca, Víctor Sánchez ha visto la segunda tarjeta amarilla y el Espanyol se ha quedado con un hombre menos. Veinte minutos de sufrimiento.

Con el Espanyol aculado y acumulando defensas, ha llegado la decepción. Suso, la gran figura de este Sevilla, ha marcado un gran gol desde fuera el área para empatar el partido a diez minutos del final. Jarra de agua fría.

El Espanyol ha seguido sufriendo pero ha conservado el meritorio empate. El premio no han sido los tres puntos pero marcharse del Sánchez-Pizjuán con uno se puede considerar como una victoria. Y a la espera del partido del Leganés, el Espanyol abandona la última posición de la Liga.