El fútbol es pasión, es ilusión, son ganas y también es una manera de vivir. Y aparte de todo eso hay ciertas personas que lo viven de color azul y grana. Sergi Samper es de estos apasionados por un deporte y por unos colores, los del Barça.
Desde bien pequeño, con seis años, Samper ya le daba patadas a un balón vestido con los colores del Barça. Pero antes de aquella edad y de decantarse por el fútbol, también compaginaba la habilidad de pasar pelotas amarillas y más pequeñas por encima de una red. El tenis también lo había marcado de niño (su hermano Jordi es tenista profesional).
Pero cuando la gran pelota de fútbol apareció y el Barça se cruzó en su camino, su sueño empezó a gestarse. La realidad de un niño, de un joven más tarde, de un adulto y de un trozo de futbolista con ADN Barça han acabado por llevarlo a jugar con el primer equipo. No ha sido un camino fácil, pero ahora se encuentra en el camino de triunfar en el Barça.
El rumbo al triunfo
En su hoja de ruta sólo entraba la posibilidad de hacerse grande al lado del club de su vida. El corazón tiraba más que la cabeza y que el bolsillo. Y por eso también se convirtió en el primer jugador que pasó por todas las categorías de la Masia y debutó finalmente con el primer equipo.
Los primeros pasos fueron en la FCB Escola, después empezó en el Benjamín, pasó por el Alevín, Infantil, Cadete, Juvenil, aterrizó en el Barça B para consolidarse, y acabando en el primer equipo. Una vida dedicada al color azul y grana, y con un único objetivo.
En el camino de Samper le esperaba la mejor de las recompensas para llegar a cumplir un sueño: debutar con el primer equipo. Con 19 años y con el número '26' en la espalda se estrenó con el Barça en la Champions, contra el APOEL, el 17 de septiembre del 2014.
Futbolista con ADN Barça, el toque del balón, la visión y la comprensión del juego han sido sus pilares. Los rondos, un hábitat donde siempre se ha encontrado cómodo. Igual que en el medio del campo, removiendo el juego por delante de la defensa, y con Xavi Hernández como su ídolo y maestro.
FC Barcelona
Cesiones poco afortunadas
La vida y las circunstancias, sin embargo, le han hecho cambiar el camino en los últimos años. Capitán del Barça B, el próximo paso fue entrenar y compartir vestuario con el mismo Xavi. Y firmó su contrato con el Barça, con el primer equipo, para convertirse en parte de historia del club por su trayectoria en la Masia.
Entonces a la temporada 2016/17 no había sitio para él. Con Luis Enrique en el banquillo decidieron apostar por una cesión para así no frenar su proyección. El Granada de Paco Jémez fue su destino, pero la marcha del entrenador canario le dejó sin los minutos que necesitaba. 22 partidos con el club andaluz, retorno al Barça y después una nueva cesión.
Ernesto Valverde confiaba en él, pero la falta de fichas en el primer equipo le obligaron a volver a marcharse. Y cuando empezaba a coger el timón del Las Palmas llegó la lesión en el tobillo que le han dejado los últimos seis meses sin competición.
Y de nuevo este año se reencuentra con el Barça, para intentar volver a sorprender en una nueva pretemporada, y con la intención de consolidarse y triunfar en el primer equipo. Ahora toca confiar, mostrar el talento y triunfar vistiendo con el color azul y grana de su Barça.