Cesc Fábregas marcó un legado, pues fue uno de los primeros jugadores que se atrevieron a salir de su zona de confort, y abandonar La Masía para probar suerte en el extranjero, cuando solamente tenía 16 años. Era considerado como una de las grandes promesas del Barça, y formaba parte de una generación increíble, donde también destacaban Marc Valiente, Víctor Vázquez, Leo Messi o Gerard Piqué, quien hizo exactamente lo mismo, y se marchó al Manchester United.
Pero en el caso del centrocampista, que también se trasladó al Reino Unido, recaló en el Arsenal, y se convirtió en una de las estrellas del club, que en ese momento vivía una etapa gloriosa. Compartió vestuario con Thierry Henry, Sol Campbell, Dennis Bergkamp, Rafael Pires o Patrick Vieira, y consiguió ganarse la confianza de Arsene Wenger. Debutó siendo todavía un niño, y destrozó todo tipo de récords de precocidad, hasta convertirse en el capitán, y en una de las estrellas de la Premier League.
También triunfó con ‘La Roja’, ganando las Eurocopas de 2008 y de 2012, y el Mundial de Sudáfrica de 2010, teniendo un papel determinante en todos los torneos, pues hay que recordar que fue quien dio la asistencia a Andrés Iniesta en la final. Y años más tarde acabaría regresando al Camp Nou, donde pasaría tres años, pero sin llegar a tener el protagonismo que esperaba. De nuevo se mudó a Londres, esta vez para jugar en el Chelsea, y después de pasar por el AS Mónaco, acabaría retirándose en el modesto Como de Italia, donde ahora es segundo entrenador.
Sin duda, Fábregas puede presumir de una trayectoria y de un palmarés envidiable, a diferencia de Fran Mérida, que era considerado como su sucesor. Porque también dejó el Barça en edad juvenil para aterrizar en el Emirates Stadium, y pudo jugar algunos partidos con el primer equipo. Actuaba en la misma demarcación, y hay gente que incluso aseguraba que tenía más potencial. Pero, a diferencia de Cesc, nunca pudo aclimatarse al fútbol inglés.
Y después de una cesión a la Real Sociedad, se desvinculó de los ‘gunners’ para recalar en el Atlético de Madrid, donde tampoco tuvo suerte. Pasó por Sporting de Braga, Hércules de Alicante, SD Huesca, CA Osasuna, RCD Espanyol, el Atlético Paranaense brasileño y el Tianjin Jinmen Tiger de China, donde estaba jugando hasta hace unos días.
Mérida regresa a España para jugar en Primera RFEF
Hace tiempo que se considera a Mérida como una promesa frustrada, y que se perdió cualquier tipo de esperanza en que pudiera ser la estrella mundial que apuntaba tan alto cuando jugaba en las categorías inferiores del Barça. Y ahora ha regresado a España, con 33 años, pero para jugar en Primera RFEF.
Concretamente, defendiendo los colores del Lugo, que será su nueva aventura.