El Real Oviedo atraviesa un momento clave en su regreso a Primera División, y el nombre de Haissem Hassan ha pasado de ser sinónimo de ilusión a convertirse en motivo de angustia para la afición. El joven francés, de apenas 23 años, está firmando un arranque de temporada sensacional, con actuaciones que lo han elevado a la categoría de ídolo. Sin embargo, su brillante rendimiento ha despertado el interés del AS Mónaco, que prepara una ofensiva seria para llevárselo en el próximo mercado de invierno.
El asunto ha generado un clima de nerviosismo e incertidumbre dentro del vestuario carbayón. Según fuentes cercanas al club, el veterano Santi Cazorla, auténtico referente y voz de experiencia en el equipo, se ha convertido en una figura clave para aconsejar al extremo. El asturiano, que entiende como pocos lo que supone abandonar un proyecto a mitad de temporada, le habría pedido a Hassan que mantenga la calma y piense en el grupo antes que en la tentación económica. “El Oviedo lo necesita”, señalan desde el entorno del jugador, donde confirman que el francés está viviendo días de ansiedad ante la posibilidad de partir rumbo a la Ligue 1. Su corazón dice que se quede, pero su cabeza —y las cifras que le ofrece el Mónaco— lo empujan a dar el salto.
Haissem Hassan, el motor de un Oviedo que resiste entre gigantes
Desde su llegada en el verano de 2024, Hassan ha sido el alma del proyecto oviedista. Su desparpajo, su visión de juego y esa capacidad casi hipnótica para dejar rivales atrás lo han convertido en el jugador más determinante de la plantilla. Cada acción ofensiva pasa por sus botas. Cuando Hassan acelera, el Carlos Tartiere se levanta; cuando recibe el balón, el rival tiembla.
El francés aterrizó en Asturias con la ambición de relanzar su carrera tras un paso irregular por el Villarreal. Lo que pocos esperaban era que se convertiría en el estandarte de un club que lucha por afianzarse en la élite. En un equipo recién ascendido, su figura se alza como faro de esperanza y símbolo de modernidad futbolística. Pero ese mismo brillo ha atraído miradas poderosas. Desde Francia, medios como L’Équipe aseguran que el Mónaco lleva semanas siguiendo sus pasos y ya tendría preparada una oferta de cinco millones de euros. Una cifra que podría suponer oxígeno financiero para un Oviedo que necesita reforzar su plantilla, pero también una herida deportiva casi irreparable. Perder a Hassan en pleno invierno sería un golpe devastador para un equipo que depende de su chispa para mantenerse con vida.
El Mónaco mueve ficha y Cazorla contraataca con experiencia
Fuentes cercanas al Principado confirman que el Mónaco planea cerrar la operación antes de enero, ofreciendo no solo dinero, sino también un proyecto europeo con presencia en Champions League, un sueño difícil de rechazar para cualquier futbolista. El propio Hassan, aunque mantiene públicamente su compromiso con el Real Oviedo, no esconde su deseo de competir al máximo nivel.
Frente a esa tentación, Cazorla ha tomado un papel casi paternal. El veterano mediocampista ha asumido la misión de convencer al francés de que espere, apelando al sentimiento, a la historia del club y a la importancia de dejar huella en una temporada que puede ser histórica para el Oviedo.