"No tienen pruebas contra mí". Así de claro se ha mostrado el expresidente del Barça Sandro Rosell en una entrevista en El Mundo, donde ha mostrado su incomprensión de su prisión preventiva solo por delitos económicos y ha querido hacer saber que "un fiscal de la Audiencia Nacional le dijo a mi entorno que me tenían en prisión porque no tenían pruebas contra mí".

En este sentido, Rosell recuerda que "una de las cosas que denunciamos públicamente desde hace meses es que no se están valorando correctamente las pruebas que hemos aportado en el procedimiento" y ha criticado que "durante todo el procedimiento han pesado más las sospechas iniciales de la Policía y Fiscalía que las pruebas que se han aportado a mi favor en sede judicial".

Precisamente por todo eso, el expresidente del Barça sostiene que su prisión preventiva es "un atentado a mi presunción de inocencia y a mi derecho de defensa" y se pregunta que "si finalmente, como espero que suceda, resulto absuelto, ¿quién me reparará el daño causado?".

Rosell, que lleva 14 meses en prisión preventiva, no se considera un preso político, aunque sí que cree que "la política y la situación en Catalunya ha tenido y tiene un peso importante en mi caso" porque, por ejemplo, "el Tribunal Constitucional ha llegado a inadmitir hasta dos recursos de amparo a pesar de que mi situación requiere de una seria revisión fuera de la Audiencia Nacional".