El Girona se ha despedido de Felipe Sanchón, que acaba contrato y abandonará el club después de haber defendido el escudo durante siete temporadas y con el dulce recuerdo del ascenso a la Primera División.

Felipe se va como el segundo máximo goleador de la historia del equipo en Segunda División y, en su última comparecencia, no ha podido evitar algunas lágrimas después de las cuales se ha declarado "orgulloso y feliz" por haber ayudado a conseguir un hecho histórico.

El barcelonés ha asegurado que ha vivido en Girona sus mejores años como futbolista y que, a pesar de ser consciente de que abandona el club en el mejor momento, se va sabiendo que ha hecho las cosas bien.

"He vivido aquí mis mejores años y he sacrificado esta última temporada, en la cual no he jugado mucho, para conseguir el ascenso a Primera e irme con el club en el lugar que se merece," ha indicado.

Felipe, de 35 años, ha detallado que seguirá algunos años más en activo, ya que se siente "con fuerzas para seguir jugando a fútbol y disfrutando de este deporte".

El delantero, que ha vivido los anteriores ascensos frustrados delante de Almería, Lugo, Zaragoza o Osasuna, ha calificado "muy duros" todos estos momentos pero ha explicado, con lágrimas en los ojos y acompañado por parte de la plantilla, que "todo eso ha valido la pena para llegar hoy aquí".

Por otra parte, el presidente del Girona, Delfí Geli, se ha mostrado orgulloso del paralelismo entre la carrera de Felipe y el club catalán: "Han coincidido los mejores años de él con el crecimiento de la entidad desde Tercera División hasta hoy".

Finalmente, el director deportivo, Quique Cárcel, ha dejado la puerta abierta a un posible retorno del delantero al Girona ocupando algún cargo deportivo. "El primer día que llegué aquí, lo llamé a él, porque lo conocía de l'Hospitalet, se ha dejado el alma para este club del minuto uno al noventa y claro está que siempre tendrá la puerta abierta", ha concluido.