La derrota de la selección española femenina en la tanda de penaltis de la Eurocopa, contra Inglaterra, ha puesto el serio peligro el puesto de Montse Tomé como seleccionadora. Si ya antes de la final su continuidad no estaba asegurada, por no tener el respaldo del vestuario, la derrota la ha dejado sin red, sin grandes argumentos para defender su renovación.
De momento, en la RFEF guardan silencio, más allá de las declaraciones de Rafa Louzán, el presidente del organismo. "No es el momento. Se valorará el ciclo completo", afirmó el mandatario. Y el ciclo habla de una victoria, en la Nations League del 2024, y de dos derrotas, en los Juegos Olímpicos de París y en la Eurocopa de Suiza.

Montse Tomé, vinculada al pasado de la RFEF
Es innegable que el trabajo de Montse Tomé ha sido bueno, ya que valorar toda una competición por una tanda de penaltis es totalmente injusto. La selección española llegó a la gran final y fue superior a Inglaterra, pero perdió, con el añadido de que el vestuario, a pesar de guardar silencio, es partidario de un cambio de aires.
Por otro lado, en la RFEF no olvidan que darle una salida a Montse Tomé sería cerrar de una vez por todas el triste capítulo de Luis Rubiales. La entrenadora era la ayudante de Jorge Vilda, por lo que su nombramiento como primera entrenadora no dejó de ser un puntapié hacia arriba. Quizás ha llegado la hora de cerrar el círculo y empezar una nueva etapa, libre de tensiones y rencillas pasadas.

José Luis Sánchez Vera y Sonia Bermúdez, primeros nombres en salir a la luz
Es por ello que la RFEF ya está trabajando en el que sería el sustituto de Montse Tomé, que termina contrato en un mes y que, en estos momentos, parece tener más de pie y medio fuera del banquillo. Según informa El Confidencial, el primer nombre que se encuentra encima de la mesa, por iniciativa de Reyes Bellver, directora de futbol femenino de la RFEF, es José Luis Sánchez Vera, que ha salido de la Real Sociedad, a pesar de tener todavía un año de contrato. El entrenador, de hecho, ya sonó con mucha fuerza después de la destitución de Jorge Vilda, cuando era entrenador del Levante.
El segundo nombre que está encima de la mesa, y el gran favorito por el vestuario de la selección española, es el de Sonia Bermúdez, exjugadora de primer nivel y que conoce a la gran mayoría de futbolistas del equipo. Bermúdez es en estos momentos la seleccionadora sub-23, por lo que conoce mejor que nadie a las nuevas estrellas españolas, además de que su ascenso al primer equipo sería una proyección lógica. De momento, la RFEF sigue trabajando en silencio, aunque parece bastante claro que no lo hace con el nombre de Montse Tomé encima de la mesa.